Selena Gomez pasó dos semanas en el centro de rehabilitación The Meadows, en Arizona, Estados Unidos, en el mes de enero, un ingreso que según ha revelado ahora la propia actriz, se debió a la presión de su entorno y a su empeño por ser aceptada.

“Todos tenemos presiones a las que tenemos que enfrentarnos a diario, ya sea en el colegio, en el trabajo, con amigos, padres o el resto de la familia. Todos me dicen qué debo vestir, qué decir, cómo debo ser. Hasta hace poco estuve sometida a tal presión, que perdí de vista quién era. Escuchaba las opiniones de la gente e intentaba cambiar quién soy, porque pensaba que otros me aceptarían si lo hacía. Pero me di cuenta de que no sé ser nadie más que yo misma”, reveló el miércoles durante un conmovedor discurso de ocho minutos en el evento We Day California, celebrado en Oakland.

La ex estrella de Disney -que ha mantenido una relación intermitente con el polémico Justin Bieber durante tres años- también animó a los más jóvenes a luchar por sus sueños: “Estoy segura de que a todos ustedes les han dicho alguna vez que no tienen lo que se necesita y que podrían no ser lo suficientemente buenos. Cuando en realidad, eso es lo que más desean hacer, quieren ser parte de algo grande, quieren hacer algo genial. Te hunde cuando la gente te dice que no eres lo suficientemente bueno”.

La salud de Selena siempre ha estado bajo la lupa de los medios, incluso antes de que entrara a rehabilitación. En diciembre se corrió el rumor de que había suspendido su gira por Oceanía debido a que fue diagnosticada con Lupus. hasta ahora, no se ha confirmado nada acerca de este posible padecimiento.

Fuente: salud180.com