Un televisor dotado con una entrada HDMI, una red wifi y unos minutos de instalación bastan para poner en marcha este aparato del tamaño de una llave USB. Una vez configurado, Chromecast comunica con un smartphone, una tableta o un ordenador portátil.

Por ejemplo, los vídeos en línea de YouTube, filial de Google, pueden transferirse desde varios aparatos móviles para mirarlos en una televisión gracias al pequeño icono “cast”, simbolizado por un pequeño cuadrado al que llegan las ondas.

El smartphone se convierte en un mando a distancia desde el que se puede regular el volumen, pasar al siguiente vídeo o parar la lectura.

Una vez que la película está en marcha, el teléfono puede servir para enviar correos o abrir otra aplicación. Aunque las herramientas para difundir en TV los contenidos de un ordenador portátil, de una tableta o de un smartphone ya existen (cable HDMI la estación base Air Play de Apple), Google apuesta por la simplicidad del uso, el tamaño y el precio (35 euros).

“Para nosotros, el contenido es lo más importante. Queríamos que fuera tan fácil verlo en la tele como en el smartphone”, explicó a la AFP Majd Bakar, director de ingeniería de Google y del proyecto. Otra ventaja es que es compatible con un gran número de plataformas y terminales.

Para desarrollar el ecosistema y la utilización del Chromecast, Google ha dejado la aplicación abierta a los programadores informáticos.

Fuente: eldia.com.do