El «recordman» sudafricano Andre van Zijl comenzó hoy un nuevo y extravagante proyecto: hablar por teléfono sin interrupción durante 50 horas para batir de esta forma el récord mundial en esta inusual disciplina.
Van Zijl, que ya ostenta otros 39 récords mundiales, como pasar 13 días en un jacuzzi o bailar durante 345 horas seguidas, trabaja en su nueva proeza sentado en un centro comercial de Pretoria, según informó él mismo desde uno de sus móviles en plena búsqueda del récord.
Delante tiene seis teléfonos celulares y un fijo, a los que llaman sin parar amigos, familiares, periodistas y personas anónimas, que encuentran su número en internet o en los medios y le ayudan a cumplir su objetivo.
El sudafricano, de 63 años y seropositivo, busca concienciar a la gente sobre el VIH y conseguir fondos para ayudar a los portadores y a los enfermos de sida.ç
Fuente: eldiario.ec