A la modelo le encanta comer y no sacrificaría sus atributos para entrar en una talla que no es la de ella.
Irina Shayk quien ha triunfado en las pasarelas desde hace algunos años, no está de acuerdo en matarse de hambre para conseguir la talla que algunos diseñadores exigen para sus creaciones, una peligrosa imagen del concepto de belleza del mundo de la moda.
La modelo rusa dijo a la revista británica Glamour: “Me encanta comer y no creo en las dietas. Tengo mucha suerte con mis genes, nunca he tenido problemas con estar gorda o delgada, pero cuando han intentado meterme en una talla que no es para mí les digo: “lo siento chicos, tengo mis atributos y no voy a poder meterme en esto”.
Shayk se niega a dejar de comer por conseguir el ideal de muchos diseñadores: “Ha habido agencias que me han dicho que debía pesar menos, pero decidí defenderme a mí misma, mi personalidad y mis decisiones. Soy humana además de modelo. Quiero poder comer y disfrutar de la vida, y cuando no estoy trabajando no llevo tacones ni me maquillo, y no intento entrar en una talla cero”.
Fuente: La Botana