El rapero hizo de guardaespaldas de su esposa.
Con el fin de proteger la privacidad de su mujer hasta límites extremos, el rapero Jay Z no permitió que ninguno de los clientes del restaurante Crossroads de Los Ángeles utilizara los aseos del local mientras Beyoncé estaba dentro.
“Los dos estaban cenando tranquilamente y de repente Jay Z le preguntó a una camarera si el aseo estaba vacío. Una vez que se aseguraron de que no había nadie dentro, Beyoncé entró y él se quedó en la puerta como si fuera un guardia de seguridad. Varios clientes intentaron entrar un poco más tarde, pero él les preguntó educadamente si no les importaba esperar hasta que Beyoncé saliera. Algunos de ellos se ofendieron y ella se sintió muy avergonzada cuando se dio cuenta de que había gente esperando”, reveló una fuente al diario Daily Star.
La actitud sobreprotectora de Jay Z se debe al acoso constante que recibe Beyoncé en cada una de sus apariciones, lo que implica también una absoluta falta de intimidad cuando intenta utilizar un aseo público.
“A Beyoncé le asusta que la gente le reconozca en un baño público. De hecho, muchas veces solo se anima a entrar si está acompañada de una amiga porque así se siente más segura. Pero esta vez estaba sola con su marido, así que no le quedó otra opción”, añadió el mismo confidente.
No obstante, los clientes del local verían más tarde recompensada su paciencia, ya que la pareja accedió a firmarles autógrafos y a fotografiarse junto a varios de ellos.
Fuente: la.eonline.com