La fama y el éxito son efímeros. Esta frase tenía mucho más significado hace un par de decenios, cuando los movimientos virales y los tuits más inmediatos (y carentes de profundidad) no se habían apoderado del mundo. Y es que gracias a las redes sociales y a la velocidad indecente a la que avanzamos, hemos llegado a aceptar que esto es así, que hoy rozamos el cielo y mañana, nuestra vida carece de importancia.
Sin embargo, a pesar de esta aceptación, el hecho de que Jennifer Lawrence esté a punto de abandonar su trono como reina indiscutible de Hollywood sigue siendo noticia; y lo sigue siendo por esa rapidez que en teoría habíamos asumido.
En agosto de 2015, Lawrence se coronó como la actriz mejor pagada del mundo, gracias a los 52 millones de dólares que había ganado ese año. Jennifer contaba entonces con 25 primaveras y un Oscar, 2 Premios SAG, 2 Globos de Oro, 1 BAFTA e incontables nominaciones. Pero es que además de ser la mejor pagada, Jennifer también fue la más rentable de 2015, es decir, se convirtió en la estrella cinematográfica más exitosa a todos los niveles.
Un año después, Lawrence revalidó su victoria en esta clasificación, aunque sus ganancias descendieron de los 52 a los 46 millones de dólares. Durante dos años seguidos, la actriz dominó la industria del cine y lo hizo gracias a la que hasta ahora es considerada como la combinación ganadora: películas rentables y películas de calidad.
Sin embargo, 2017 promete ser distinto para la actriz de Kentucky, ya que al haber finalizado la saga de Los Juegos del Hambre y no tener pendiente de estreno la película de turno de David O. Russell, Lawrence se ha «desdibujado» y su presencia ya no genera el impacto que provocaba en años anteriores. Podríamos decir que ese combo ganador está en posesión de otra intérprete.
Hablamos por supuesto de Emma Watson, quien está destinada a remplazar a Lawrence como la actriz mejor pagada del mundo. De momento, dicho acontecimiento no se ha producido de forma oficial, pero sólo es cuestión de tiempo que suceda ya que La Bella y la Bestia se ha convertido en la primera película de 2017 que ha recaudado un billón de dólares. Watson se embolsó 63 millones por su trabajo en la saga de Harry Potter y de momento ha ganado 2.5 por La Bella y la Bestia, aunque se espera que en los próximos meses se embolse otros 19 millones por la exitosa recaudación en taquilla de la película.
Sí, al hacer la suma, Emma sale ganando…
Fuente: Vogue.es