Johnny Depp, otra vez en problemas con la ley. El actor atacó a un miembro de la producción de su última película, y ahora este le exige una indemnización de 100 mil dólares. 

Gregg «Rocky» Brooks fue contratado como gerente de locaciones para la película City of Lies. En dicha producción Depp interpreta al detective del departamento de policía de Los Ángeles, Russell Poole, que investigó el asesinato del rapero estadounidense Biggie Smalls el 9 de marzo de 1997.

Brooks afirma que el actor contrató a dos amigos para una escena en el centro de la ciudad. En pleno rodaje, le informó al director que solo podían realizar una toma más y Depp se enfadó.

Un enojado Depp – que había estado «fumando y bebiendo todo el día en el set» – se enfrentó al empleado. «¿Quién mierdas eres tú? ¡No tienes derecho!», le gritó.

Ante la defensa de Brooks, el artista intentó golpearlo en las costillas y lo invitó a pelear: «Te daré USD 100.000 para golpearme en la cara en este momento».

El demandante afirmó además que la estrella de Hollywood fue sacado por sus guardaespaldas y que, durante el altercado, el aliento del actor apestaba a alcohol.