Kourtney Kardashian parece ya estar tomando medidas muy estrictas en cuanto a la relación de su ex pareja Scott Disick y sus tres hijos.
La mayor del clan ya se hartó de los escándalos provocados por Disick y no cree que sea una buena influencia para sus pequeños, además de que no hace el esfuerzo de dominar su adicción al alcohol y además su enfermiza debilidad por las mujeres.
Ante esto, Kourtney ha decidido dejar de hablarle, y que las visitas a sus hijos sean programadas y además supervisadas, ya no como ha sido hasta ahora, cuando él quiere los visita o los lleva al cine o al parque.
Fuentes aseguran que Disick todavía no asimila la nueva relación de su ex mujer con el joven Younes Bendjima, y que sus últimos desvaríos fueron a causa de los celos que no puede controlar.
Fuente: labotana