La Bella y la Bestia cuenta con un espíritu mágico que fue trasladado de la película de animación a la nueva producción live action protagonizada por Emma Watson y Dan Stevens.
Para lograrlo, Katie Spencer, decoradora de set, fue una de las piezas primordiales, pues su trabajo consistió en tener un detalle meticuloso en cada elemento para enriquecer la historia que se encuentra en el imaginario popular. Fueron más de 100 personas las que trabajaron en ambientar cada una de las escenas que tienen lugar primordialmente en el castillo encantado, así como sus respectivos exteriores.
«Primero trabajamos con la película animada de La Bella y la Bestia (1991), pero también hubo un trabajo de investigación fuera de ella. Nos remitimos a La Belle et La Bête, también a algunos libros de época y lugares de Europa en específico», comentó en entrevista telefónica Katie Spencer.
«Para lograr cada uno de los detalles comenzamos con siete personas y después por la naturaleza de la película y por la hechura tuvimos un gran equipo de más de 100 personas trabajando», agregó.
Entre los elementos que se ocuparon se encuentran más de 8 mil velas que adornan el emblemático salón de baile que ocupan Bella y Bestia, además de mil 500 rosas rojas que se vuelven un símbolo importante en la cinta. «La decoración del set ayuda en muchas formas a la historia porque te adentra en donde estás, y te llevan a ciertas épocas o mundos. Pienso que te lleva a otro nivel cuando ves a tu alrededor todo lo que acontece», expresó.
La Bella y la Bestia en su versión live action llegará a una nueva generación, aunque para muchos será un guiño a la infancia de cada persona que vio la versión animada de hace 26 años.
«A mí me remontó mucho a mi infancia cuando veíamos todos los elementos juntos, pero sabemos que hay una nueva generación que no conoce la película animada, así que buscamos unir a los dos públicos con nuestro trabajo», dijo Spencer.
Fuente: milenio.com