Ante el grandilocuente compromiso de Kim Kardashian y Kanye West, sólo podemos inferir que la boda será del otro mundo.
Una fuente cercana a la pareja nos cuenta que “va a ser inmensa”.
Antes de su compromiso, la futura-novia de 33 años había asegurado que, de casarse nuevamente, preferiría una ceremonia pequeña e íntima, con amigos cercanos y familia. Pero puede que ese no sea el caso.
¿Acaso cambiaste de idea al tener semejante diamante en tu anular, Kim?
“No habrá nada de pequeño”, agregó la fuente.
Si nos regimos por la pedida de mano, sin duda alguna fue una noche para recordar: Entre tomar el AT&T Park de San Francisco, contratar una orquesta de 50 instrumentos e incluir fuegos artificiales en la sorpresa, no hubo cabida para la discreción. Y parece que, al igual que el resto de nosotros, Kim quedó absolutamente sorprendida cuando Yeezy soltó la gran pregunta.
“Cuando las luces se encendieron, ella quedó paralizada. Estaba perpleja, en absoluto shock”, cuenta la fuente.
Luego del romántico momento, la familia y los amigos se divirtieron “como nunca” al reunirse en el campo y celebrar allí hasta el amanecer.
Justo el día después del monumental gesto de su amado, Kim habló en exclusiva con E! “Fue una noche verdaderamente mágica. ¡Soy la niña más afortunada de este mundo porque me casaré con mi mejor amigo!”, exclamó.
También compartió en su cuenta de Instagram una foto del llamativo anillo de 15 quilates, de Lorraine Schwartz, que le dio su príncipe azul. “¡SÍÍÍÍ!”, escribió en la leyenda.