La familia real británica ha lanzado un comunicado este martes en el que se ha mostrado con preocupación por las declaraciones de Meghan Markle en su entrevista con Ophra Winfrey
La Casa Real del Reino Unido se ha mostrado «preocupada» por las declaraciones de los duques de Sussex en las que les acusaban de racismo durante la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, emitida el pasado domingo.
«Toda la familia se ha entristecido al conocer todo el alcance de lo desafiantes que han sido los últimos años para Enrique y Meghan», ha lamentado el Palacio de Buckingham en un comunicado firmado por la reina Isabel II.
«Los asuntos tratados, particularmente el del racismo, son preocupantes«, ha agregado, subrayando que estas aseveraciones deben tomarse «muy en serio» y deben ser abordadas por la familia «de forma privada». «Enrique, Meghan y Archie siempre serán unos miembros de la familia muy queridos», ha concluido.
El príncipe Carlos ha evitado pronunciarse al respecto
Según ha informado la BBC, altos cargos de la Casa Real británica han mantenido reuniones de crisis tras la entrevista de los duques se Sussex. Después de las declaraciones de Harry y Meghan, la familia real no se apresurará a responder a la pareja ni a hacer comentario alguno. De hecho, el príncipe Carlos, heredero al trono británico, ha evitado pronunciarse sobre la entrevista de Oprah Winfrey a los duques de Sussex.
«Preocupaciones» por el color de piel del hijo de los duques
Una de las revelaciones más impactantes de la entrevista fueron las conversaciones sobre supuestas «preocupaciones» por el color de la piel del hijo de los duques, Archie, puesto que Markle es birracial. Winfrey matizó horas más tarde que ni la reina Isabel II ni su marido, el príncipe Felipe, hablaron nunca con la pareja sobre el color de la piel del bebé.
Por otro lado, Markle confesó haber tenido pensamientos suicidas durante su estancia en Reino Unido y Enrique reconoció que el racismo jugó «un gran papel» en la decisión final de abandonar el país.
El príncipe también cargó contra la prensa británica, subrayando que es «intolerante» y aseguró que «nadie» de la familia real británica se ha disculpado ni con él ni con Markle. De la familia real, que describió con la palabra «sistema», dijo que es un «ambiente tóxico» debido a la «relación, control y miedo» que infiere la prensa sensacionalista británica.