La comida rápida suele ser uno de los alimentos más tentadores y preferidos para consumir. Para nadie es un secreto que es muy perjudicial para la salud, por su alto contenido de grasas y sal.
Antes de mencionar qué alimentos habituales deberías dejar de consumir, es necesario que refresquemos los conocimientos de la base del bienestar:
– No consumir carbohidratos en demasía, grasas saturadas, transgénicas, exceso de sal y azúcares refinados.
– Restringe los alimentos procesados, cargados de químicos conservantes, saborizantes y otros, así como harinas refinadas y hasta de aceites prensados en caliente.
– Elimina de tu vida los alimentos artificiales y sintéticos, y siempre prefiere los naturales, frescos, de preferencia sin cocinar cuando fuera posible.
EVITA ESTOS ALIMENTOS
Ya sea por mantener tu peso o por cuidar tu organismo y evitar daños producidos por las comidas, es necesario restringir los siguientes alimentos. tratando de reemplazarlos por otros más saludables.
1. Comida chatarra. Esto incluye las hamburguesas, hot dogs y salchichas, patatas fritas, aros de cebolla, chuletas procesadas, bastones de pollo y de pescado, y todos esos alimentos tentadores pero muy dañinos para nuestra salud.
2. Comida procesada. Las comidas “listas para consumir” que compras en el mercado están repletos de conservantes, aditivos, estabilizantes y todo tipos de agregados químicos artificiales. Esto incluye las galletas dulces y saladas, las palomitas de maíz (incluidas las de microondas, además es muy sencillo prepararlas en casa), snacks y bocadillos, tortas, helados industriales y más.
3. Gaseosas y refrescos gasificados. Tienen gran cantidad de químicos y azúcares, además de aportar gases a tu sistema digestivo. Reemplázalas por jugos naturales de frutas y agua, o bien por aguas saborizadas.
4. Jugos artificiales. Ya sean los de botella o en polvo, están repletos de azúcares, aditivos químicos y sintéticos, y no tienen un valor nutricional significativo. Los jugos que bebas deberían ser naturales, y mucho mejor si es agua pura.
5. Café, té rojo y negro. Reemplázalos por infusiones como el té blanco y el té verde u otros naturales. Prefiere consumirlos amargos o endulzados con miel y edulcorantes naturales.
6. Bebidas alcohólicas. Sus procesos de fermentación los hace poseer altas cargas de azúcar, además de tener nocivas consecuencias en tu sistema hepático con un consumo abusivo o regular. Rebájalos con hielo, jugos naturales, pulpas de frutas y agua.
7. Azúcares y endulzantes artificiales. Reemplázalos por miel, siempre en cantidades adecuadas. Si consumes edulcorantes, usa los naturales como la stevia.
Fuente:esteticaysalud.com
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