A primera vista podría parecer que los duques de Sussex han lidiado con suficientes cambios en los últimos meses, durante los que han dado la bienvenida a su primer hijo y se han instalado por fin en su hogar, pero parece que sus planes pasan por ampliar aún más la familia.
En concreto, la esposa del príncipe Enrique estaría decidida a adoptar un nuevo perrito o perrita que se convierta en el mejor compañero de juegos de su pequeño Archie -al que bautizaron este mismo fin de semana- durante su infancia. Con ese objetivo en mente, la antigua actriz habría planeado comenzar a visitar refugios de animales en las próximas semanas en busca de un afortunado can que se sumaría a las dos mascota que ya corretean por su jardín de Frogmore Cottage: su adorado beagle Guy, que ya vivía con Meghan en Canadá mientras rodaba la serie ‘Suits’, y un labrador que se incorporó a su familia el pasado mes de septiembre.
«Meghan quiere un perro al que Archie pueda asociar con su infancia. Espero que entre los dos se establezca un vínculo muy fuerte y que compartan un montón de recuerdos», ha explicado una fuente al periódico The Sun.
El hecho de que la pareja esté decida a adoptar en lugar de recurrir a un criadero no resulta ninguna sorpresa en vista del compromiso que ella mantiene desde mucho antes de entrar a formar parte de la familia real con distintas asociaciones de animales. De hecho, una de las primeras organizaciones con las que quiso comenzar a colaborar como patrona tras su enlace resultó ser un centro del norte de Londres que se encarga de rescatar a mascotas abandonadas por sus familias.
Fuente: es-us.vida-estilo.yahoo.com