LA PRINCESA ESTEFANÍA DE MÓNACO SE RETIRA DE LA MONARQUÍA
Y QUIERE JUBILARSE

Estefanía de Mónaco, conocida como “la rebelde del Principado”, nunca se ajustó al molde tradicional de la realeza. Hija de Grace Kelly y del príncipe Raniero III, vivió una vida alejada del protocolo, explorando el mundo del espectáculo y dedicándose a causas sociales. A sus 60 años, ha anunciado su retiro oficial de las funciones institucionales, afirmando que ha dicho y hecho lo suficiente, y que ahora anhela disfrutar de su jubilación.

Durante décadas, Estefanía enfocó su energía en proyectos con profundo impacto social, como la lucha contra el VIH con su fundación Fight Aids Monaco y la creación de un refugio para personas sin hogar en Francia. También ha sido defensora de los derechos de los animales y del circo, una pasión heredada de su padre. Hoy, desea que sus hijos—Paulina, Louis y Camille—continúen su labor solidaria.

A lo largo de su vida, Estefanía fue cantante, modelo, diseñadora y artista circense, y aunque fue criticada por apartarse del rol tradicional de princesa, su autenticidad y compromiso con causas reales la convirtieron en una figura cercana y entrañable. Su historia es la de una mujer que eligió ser fiel a sí misma por encima de cualquier título nobiliario.