Ser parte del elenco de la obra La forma de las cosas llega a la vida de la actriz María Emilia Cevallos en el momento preciso. El escenario teatral se convierte así en la nueva atmósfera que le permite a Mare respirar y deleitarse su talento actoral bajo la dirección del cineasta Javier Andrade, con quien ha deseado colaborar desde que Andrade presentó Oleanna en el Estudio Paulsen en 2019, pero cuyo rol principal perdió frente a Lorena Robalino. “Javier me dijo que no se había olvidado de mi casting, que en aquella ocasión Lorena era la elegida, pero que ahora Evelyn soy yo”, compartió la actriz de 29 años vía Zoom para este Diario.
En La forma de las cosas, por estrenarse este jueves 22 de septiembre a las 20:30, Mare interpreta a una joven estudiante de arte, quien conocerá al tímido e inseguro Adam (Ricardo Velasteguí) y juntos comenzarán una relación transformadora e intrigante que cuestionará lo que somos capaces o no de hacer por amor. El elenco lo complementan Sebastián Perdomo y Lisette Lima, quienes darán vida a una pareja de amigos más conservadora.
“Yo viví una situación muy similar a la que estoy interpretando ahora, pero en ese caso yo no era Evelyn sino que era Adam. Viví una vida en la que alguien me quiso formar, me manipuló, me hizo creer en una historia que no era cierta”, recuerda Cevallos, quien durante esta entrevista anunció también que está lista para despedirse de la televisión nacional tras su aparición en la producción Compañía 593, de Ecuavisa.
Entre el teatro y la televisión, ¿en dónde te sientes más cómoda?
La televisión te da cosas maravillosas como el público que te ve en casa, la gente que te quiere, que se identifica contigo. Además de un entrenamiento que me permite ser muy productiva en mi trabajo (…) Siempre fui una aprendiz en la televisión, pero también te puedo decir que esta novela que estoy haciendo ahora es mi última telenovela y lo digo firmemente, porque ya la televisión me dio lo que me tenía que dar, pero no es un lugar que me hace feliz (…) es un medio donde siempre hay cuchillos detrás de ti.
