La “operación bikini” ya está aquí, y para depurar el organismo y perder esos kilitos acumulados durante el invierno, se impone lo natural, un producto capaz de hacernos sentir mejor por dentro y por fuera. Hablamos del abedul, un árbol de origen asiático, cuyas propiedades medicinales se conocen desde hace siglos. La planta, que se puede encontrar en la mayoría de los bosques de Europa, es muy fácil de adquirir en herbolarios y tiendas ecológicas. Sus diferentes presentaciones, tanto para uso tópico como para ser ingerida en diferentes estados, han comenzado a diversificarse.
Lo que conocemos como xilitol, que no es otra cosa que la corteza machacada y procesada del árbol para su empleo como edulcorante, es el llamado “azúcar de abedul”. Para muchos expertos de salud, es la primera alternativa sana al azúcar. Y es que apenas se aprecia el cambio de sabor de un producto al otro, pero, sin embargo, el abedul es un edulcorante apto para diabéticos, es decir, no estimula la producción de insulina, de manera que no produce esas subidas y bajadas de azúcar que conllevan cambios de humor y visitas inesperadas a la nevera. El “azúcar de abedul” presenta un 40% menos de calorías y un 75% menos de hidratos de carbono.
Además, entre los indispensables de un plan detox se encuentra el agua de abedul, una excelente alternativa al agua de coco. Rica en magnesio y calcio, dos minerales muy necesarios en la salud femenina, sobre todo en la madurez, se trata de la savia del árbol pasteurizada para su consumo. Para que pueda cumplir su función diurética y depurativa, hay que tomar un vaso en ayunas durante una temporada, que bien puede abarcar un par de meses.
Por otra parte, el aceite de abedul está recomendado para uno de los grandes enemigos de la belleza femenina, la celulitis. Pese a lo complicado que resulta corregir la denominada “piel de naranja” mediante aplicaciones externas, sí se puede ayudar a tonificar la piel con productos naturales que ayuden a la síntesis del colágeno. La importante presencia de vitamina C en el aceite de abedul le hacen también muy útil en la eliminación de pequeñas manchitas.
En infusiones, una presentación más clásica, el abedul resulta especialmente beneficioso por la presencia de taninos, esos pigmentos cardiosaludables que nos ayuden con su función antioxidante.
Las propiedades depurativas, antiinflamatorias y antisépticas del abedul completan los beneficios de este producto natural que viene a sumarse a la lista de aliados de salud y belleza obtenidos de la tierra. Todo un regalo de la naturaleza al servicio de nuestro bienestar.
Fuente: mujerdeelite