Las pruebas de la supuesta pedofilia de Michael Jackson
Las imágenes fueron peritadas luego de un allanamiento en su mansión Neverland Ranch, en Santa Bárbara. Para los investigadores el material era usado para tener sexo con menores de edad.
Luego de que en noviembre de 2003 se hiciera una profunda investigación sobre posible abuso de menores en la famosa mansión Neverland Ranch, de Michael Jackson, la Policía del Condado de Santa Bárbara, California, decidió 13 años después dar a conocer detalles de lo que se halló en la propiedad del cantante estadounidense.
El reporte policial describe uno por uno los objetos que fueron encontrados en la residencia, entre los que pueden verse fotografías de adolescentes completamente desnudos y material pornográfico de menores y adultos. El material no estaba en una sola habitación de la casona, sino en varias: desde su dormitorio, hasta salas de juegos y bibliotecas.
Encontré este libro titulado The Fourth Sex, Adolescent Extremes (El cuarto sexo, adolescentes extremos), sin autor. Revisé cada página de este libro y no localicé fotos foráneas y/o escritos insertados en él. La inmensa mayoría de las imágenes eran de adolescentes y/o adultos jóvenes», se registró en la página 4 del informe.
Según el perito, ese material -aunque no podía catalogarse de pornografía infantil- sí podía ser usado para «molestar» a pequeños con sentido sexual. «Basado en mi entrenamiento, este tipo de material puede ser usado como parte de un proceso de ‘preparación’ por el cual las personas (esas que buscan molestar a los niños) pueden bajar las inhibiciones de su posibles víctimas y facilitar su molestia», expresa el paper policial conocido este martes.
Otro libro, titulado Room to Play (Habitación para jugar), muestra escenas de adolescentes parcial o totalmente desnudos. La descripción de ese volumen hecho por los investigadores señala que si bien no puede ser considerado «pornografía infantil», sí podría utilizarse con los mismos fines que los anteriores materiales hallados en Neverland Ranch. Otro libro hallado en la residencia fue The Gynoids Genetically Manipulated. Sus páginas recolectan imágenes de sadomasoquismo y fetichismo.
También se encontró una computadora MacIntosh Power Book G3 en la habitación principal de Michael Jackson. En ella había 21 imágenes de mujeres desnudas del sitio Teen sex (Sexo adolescente). Otros tres ordenadores portátiles contenían material semejante con visitas a páginas pornográficas relativas a menores.
El allanamiento a la propiedad, ocurrida en noviembre de 2003, sucedió mientras el cantante se encontraba en Las Vegas. Ese día, 70 miembros de la Policía de Santa Bárbara revisaron el lugar en busca de evidencias sobre supuesta pedofilia. Al regresar a California, Jackson se presentó ante las autoridades y se puso a disposición de los magistrados.
Según la Justicia, los materiales encontrados en Neverland Ranch están «unidos a su plan de seducir a chicos jóvenes, y una evidencia demostrativa de su preparación para la seducción. Son evidencia de sus métodos», cuestionó el fiscal del distrito Thomas W. Sneddon Jr en su acusación. El documento lleva la fecha 18 de enero de 2005.
Los reportes posteriores indicaban que la superestrella del pop estadounidense era un «manipulador», un «depredador sexual» que buscaba pervertir a menores para su placer, indicó un investigador al sitio Radar Online.
Un fiscal de Distrito de Santa Bárbara, de nombre Ron Zonen, comentó a ese mismo diario: «Mucho de este material fue usado para sensibilizar a los niños, y Michael admitió llevar un chico tras otro a su cama por largos períodos de tiempo. Identificamos cinco diferentes que hicieron acusaciones por abuso sexual. No tenía muchas dudas de que Michael era culpable de molestar a menores».
El caso más famoso fue el de Gavin Arvizo, de 13 años, quien denunció al cantante en 2005. Las descripciones hechas por Arvizo fueron idénticas a las que padeció 10 años antes Jordan Chandler, otra víctima de Jackson. Este preadolescente describió perfectamente las nalgas, las marcas en la zona genital y demás partes íntimas del artista.
Finalmente, Jackson llegó a un arreglo con la familia de Chandler por 22 millones de dólares y no se presentaron nuevos cargos en su contra. Pero no fue el único pago que efectuó para intentar evitar años de prisión. El cantante destinó al menos 200 millones de dólares más por las denuncias abiertas por otras 20 víctimas.
Fuente:INFOBAE