Para potenciar su consumo y promocionar sus numerosos beneficios, este año 2016 ha sido declarado el Año Internacional de las Legumbres por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Su aporte calórico oscila entre las 250-400 calorías por cada 100 gramos –el cacahuete, la soja y el altramuz son las más calóricas–, lo cierto es que «incluir de 2 a 4 raciones por semana hace nuestra dieta más saludable y equilibrada. Esto no es simple palabrería: «su consumo frecuente consigue efectos beneficiosos frente a enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y diabetes» gracias a diversas sustancias como la fibra, las saponinas, isoflavonas y fifatos, además de la propia proteína.
Cualquier legumbre es recomendable y existe una amplia variedad: lentejas, garbanzos, alubias, habas, guisantes, azukis, altramuz, algarroba.
Las legumbres siempre han de ir acompañadas de vegetal (crudo o cocido). Debemos evitar comerlas como primer plato para luego añadir carne, pescado o huevo. La inclusión de las legumbres ya nos aporta suficiente proteína a la comida, por lo que será importante combinarlas con verduras y hortalizas, ya sea en el mismo plato o como un segundo.
FUENTE: VOGUE.ES