El actor estadounidense George Clooney no sólo ha enamorado a su prometida, la británica de origen libanés, Amal Alamuddin, sino que ha encandilado a todo un país sumergido en la inestabilidad, las divisiones y las crisis política y social.
No pasa un día sin que los medios informativos aludan a la relación entre la abogada y el actor, que se ha erigido como bálsamo y reconfortante de una sociedad acostumbrada a otro tipo de noticias más violentas y alejadas de las páginas rosas de los periódicos.
El periódico L´Orient-le Jour se refirió en su editorial a la joven abogada, a quien calificó de “diosa que los libaneses quisieran ver en su Olimpo desolador” y de candidata para ser “presidenta, aunque sea por un día, porque sabría cómo actuar”.
Antes del anuncio de compromiso, Alamuddin, nacida en Beirut en 1978, era poco conocida entre los libaneses, ya que emigró con sus padres a Gran Bretaña cuando aún era una niña. Allí, estudió Derecho en Oxford para después mudarse a Nueva York y especializarse en Derecho Internacional y derechos humanos.
Como abogada, entre los casos más conocidos en los que ha trabajado, destaca el del fundador de Wikileaks, Julian Assange, o el de la ex primera ministra ucraniana, Yulia Timochenko, encarcelada durante años.
Fuente: eluniversal.com.mx