En julio de este año, la cantante estadunidense Selena Gómez anunció que se tomaría un descanso de su gira mundial para cuidar de su salud. Hizo este comunicado un año después de que le diagnosticaran lupus, una enfermedad de origen autoinmune, que afecta a varias partes del cuerpo, cuyo síntoma más visible es la aparición de erupciones rosáceas en la piel. Además, puede causar dolor en articulaciones, fiebre y fatiga. Este padecimiento, que afecta solo al siete por ciento de la población —siendo el setenta por ciento mujeres— también aumenta las probabilidades de padecer diabetes, hipertensión y problemas cardiacos.
Las erupciones en la piel surgen porque el organismo genera anticuerpos para protegerse del ataque del virus de lupus y en lugar de repeler las amenazas externas, ataca a las propias proteínas del cuerpo. Aunque es una enfermedad crónica y sin cura definitiva, existen medicamentos que ayudan a reducir el riesgo de daños en la piel y órganos. También se han obtenido resultados favorables, a través de quimioterapia, una opción que Selena Gómez ha probado.
Fuente: Revista Mariela