De acuerdo a un reciente estudio científico del Centro de Salud y Economía de la Universidad Monash, Australia, las mujeres trabajadoras con jornadas de más de 35 horas a la semana son más propensas a subir de peso.
El estudio se realizó a 9.276 mujeres australianas entre 45 y 50 años, y se halló que el 55% de ellas aumentó de peso en un periodo de dos años. En promedio, ganaron 1.5% de su peso inicial, aunque en menor porcentaje, algunas mujeres aumentaron dramáticamente hasta cinco kilos.
Según los especialistas, las mujeres que trabajan más hacen menos ejercicio y duermen poco, dos factores importantes para el aumento de peso. Además, se encontró que las féminas que laboran más de 49 horas a la semana son más propensas a beber y fumar debido al estrés del trabajo. El 65% bebe a niveles peligrosos y 36% no hace ningún tipo de ejercicio.
Los resultados se publicaron en el marco de un estudio sobre cómo la situación laboral y el número de horas trabajadas afectan directamente al peso.
La investigación fue dirigida por el Nicole Au, quien dijo en un comunicado que «resalta el creciente número de mujeres que ingresan a la fuerza laboral y los efectos sobre su capacidad para mantener un peso saludable. Más horas de trabajo pueden reducir el tiempo dedicado a preparar comidas caseras, hacer ejercicio y dormir, que son factores de riesgo para la obesidad«.
Para evitar el aumento de peso por falta de actividad física, muévete en tu oficina; sube las escaleras, camina, contrae el abdomen cuando estés sentada. Lo importantes es que no te quedes inmóvil detrás de tu escritorio y bebe por lo menos dos litros de agua al día.