Kendall Jenner, Bella Hadid, Hailey Baldwin. Ellas son las responsables de nuestro nuevo flechazo con la moda de los 90. Porque las pasarelas proponen, pero son ellas las que disponen, con su ojo clínico para las tendencias, lo que se convertirá en mainstream. Y en sus últimos looks siempre hay un común denominador: las gafas de sol. Estrechas, de patilla metálica, sin montura, con lentes de gato, con un aire Matrix, pero siempre como toque definitivo para coronar su imagen.
La elección de este accesorio no es casual.
Dice la psicología que todos somos más guapos cuando llevamos gafas de sol. Pero más allá de lo que se lleva (y de cómo se lleva) es posible que Kendall, Bella y Hailey, como tú, las estén llevando por motivos, digamos, terapéuticos.
Según algunos estudios el color de las gafas que llevas es capaz de cambiar tu estado de ánimo, realzar la creatividad y productividad, e incluso ayudarte a dormir mejor. Así que más allá de la moda, está la psicología aplicada.
La primera impresión
Ya lo advirtió Oscar Wilde: lo malo de la primera impresión es que solo se da una vez. Y aunque tratemos de huir de los prejuicios lo cierto es que nos bastan 7 segundos (sí, solo 7) para hacernos una primera imagen de alguien. Es lo que Harvard llama «mapa del calor y competencia».
Existe una correlación entre el atractivo y la inteligencia, entre las gafas y el cerebro. Mirar por primera vez a una persona cuando lleva gafas de sol añade un halo de misterio que quedará para siempre en nuestro recuerdo. Muchos de los juicios que hacemos sobre las personas vienen de esos momentos en que las miramos a los ojos: esconde los tuyos y al instante tendrás una presencia mucho más intrigante. Porque los ojos son una gran fuente de información (y vulnerabilidad) del ser humano.
El contacto visual nos ayuda a conformar ideas sobre la inteligencia, la confianza y la sinceridad de la otra persona, y las gafas de sol nos mantienen perfectamente a salvo de esos detalles. No es solo cómo las gafas cambian la percepción sobre ti, sino cómo llevarlas perfila tu propia psicología. Llevarlas puede ser una expresión de confianza, pero también un empujón para tu autoestima.
Los rasgos del atractivo
Pero, ¿por qué nos vemos más favorecidos si llevamos gafas de sol? La respuesta es simple: ponte unas… y voilà, simetría al instante. Las lentes oscuras cubren todas esas pequeñas rarezas y asimetrías que tenemos alrededor de los ojos, y las investigaciones dicen que hay una relación directa entre la simetría y la percepción clásica de la belleza.
Se dice que llevar gafas de sol es como una cirugía estética sin bisturí: cambia automáticamente cómo se representa tu personalidad. El motivo es que están situadas en la parte más importante del cuerpo en términos de comunicación no verbal. Y ese es la razón por la que ocultar los ojos tras las gafas de sol sugiere misterio… y es más cool.
El cambio de roles
Un accesorio tan cotidiano como las gafas de sol puede construir toda una imagen alrededor de un personaje. Son una potente herramienta de personal branding: pensemos si no en figuras tan diferentes como Woody Allen, Le Corbusier, Marlon Brando con sus aviador, Anna Wintour, John Lennon o el propio Gandhi.
Pero es que además pueden hacernos más listos
Al menos este es el objetivo del nuevo proyecto de Safilo (productor y distribuidor internacional) e Interaxon Inc (líder en el desarrollo de tecnologías de detección de ondas cerebrales), que están desarrollando unas gafas que detectan la actividad cerebral para mejorar la concentración, el rendimiento y el bienestar personal en unas gafas con tecnología invisible.
Fuente: glamour.es
