Carrie Fisher tenía cocaína, morfina, codeína y oxicodona en su sistema cuando fue hospitalizada después de sufrir un paro cardiorespiratorio a bordo de un vuelo que iba de Londres a Los Ángeles.
El legista del condado de Los Ángeles liberó su autopsia completa, incluyendo toxicología, y reveló la cantidad de drogas. Además de la cocaína y los opiáceos encontrados en un análisis de orina, también había una cantidad muy pequeña de MDMA, comúnmente conocido como éxtasis, y heroína. No se pudo determinar la dosis y el tiempo en que se tomaron ambos fármacos.
El informe dice que no está claro el papel que habría jugado alguna de las drogas en su muerte el 27 de diciembre.
Como se informó la semana pasada, el forense anunció que “la apnea del sueño y otros factores indeterminados” fueron la causa de su muerte.
Fuente: labotana