El acné es una afección que se manifiesta mediante espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes.
Existen muchos mitos en relación a alimentos que causan o agravan los problemas de acné. Tal es el caso del chocolate o las comidas con mucha grasa. Hasta el momento no existe ningún estudio que demuestre que el consumo de determinados alimentos sea la causa directa del acné. Sin embargo, existen nutrientes que reducen en gran medida la gravedad del problema.
1. Dieta con bajo índice glucémico: Se basa en reducir la cantidad de carbohidratos refinados que aumentan los niveles de glucosa en sangre, como: pan blanco, pastas, pan dulce, los dulces, entre otros.
2. Vitamina A: Un aporte extra de esta vitamina y la aplicación tópica de derivados (retinol) reducen la producción de sebo y mejoran diversos procesos dermatológicos, incluido el acné. Es recomendable consumir zanahorias, papaya, espinacas y pimientos.
3. Vitamina E: Es muy útil para el sistema inmunológico debido a que tiene funciones antioxidantes, lo que protege a las grasas en el cuerpo de la oxidación y también elimina los radicales libres que pueden dañar la piel. Los alimentos que contienen vitamina E son las semillas como la linaza, la de girasol y los aceites vegetales.
4. Vitamina C: Protege la piel contra los efectos perjudiciales de los radicales libres. Ayuda al sistema inmune a luchar contra infecciones y la aceleración de la cura de las lesiones del acné.
5. Zinc: Mantiene la producción de hormonas en equilibrio. Un desequilibrio hormonal resultante de la deficiencia de zinc puede conducir al exceso de producción de sebo. Las semillas, las leguminosas como el frijol y las habas, son buenas fuentes de zinc.
Fuente: salud180.com