“Hasta que la muerte nos separe” dijo Demi Moore y se lo tomó en serio. A pesar de haber culminado su matrimonio en el año 2000, la actriz tiene un profundo querer por su exesposo, Bruce Willis, de quien aseguran, no se despegará tras el diagnóstico médico que lo tiene bajo preocupantes condiciones.
Según información del Daily Mail, los representantes de Moore afirman que ya se mudó al hogar que Willis tiene con Emma Heming y “no se irá hasta el final”. Al actor se le detectó dicha enfermedad en la primavera de 2022 con lo que supuestamente era una afasia: Trastorno del lenguaje que afecta la capacidad de comunicación de la persona.
Pero según su hija Rumer Willis, fruto de su matrimonio con la actriz de Ghost, “la condición de Bruce ha progresado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal (conocida como FTD)”. Agregó en su post que “desafortunadamente, los desafíos con la comunicación son solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta Bruce. Si bien esto es doloroso, es un alivio tener finalmente un diagnóstico claro”.
Se conoce que Moore ha formado parte del proceso, pues en el comunicado formal de la familia del actor que dieron a través de una organización, que intenta mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por FTD, está la firma de “Demi” junto al nombre de Emma y todas las hijas de él que en total suman cinco.
No es la primera vez que su actual y su ex comparten techo, se conoció que Moore se había quedado en la casa de Willis y su actual pareja en previas ocasiones.