La Unesco ha declarado este paraje Patrimonio de la Humanidad y es un increíble rincón natural de Europa.
Un paraje de cerca de 30.000 hectáreas, de las que unas 22.000 están cubiertas de bosques y dominado por dieciséis lagos de aguas de color turquesa, transparentes y puras, interconectados entre todos ellos por un sinfín de cascadas y torrentes, y rodeados por densas arboledas de abetos, hayas y pinos. Un espectáculo fluvial y un refugio para la flora y su particular fauna, como el oso pardo europeo, el águila, el lobo, el gato montés, el urogallo y otras especies más comunes.
Fuente: ViajesTIC