A dos meses del nacimiento de Archie se cree que la Duquesa de Sussex ha empezado un plan de alimentación para recuperar la figura.
Apenas han pasado dos meses desde que Meghan Markle dio a luz a su primer hijo, Archie, y ya enfrenta una fuerte presión para bajar de peso.
En las pocas apariciones públicas que ha tenido la Duquesa de Sussex, sus detractores han recurrido a Twitter para criticar que aún no haya recuperado su delgada figura, sin embargo, y por fortuna, también han surgido aquellos que aplauden que se haya dedicado a cuidar y disfrutar a su bebé sin obsesionarse con adelgazar.
La gente la ha defendido con mensajes como “Qué refrescante es ver que Meghan Markle ha aceptado su cuerpo post-bebé y no tiene prisa para recuperar el cuerpo que tenía antes de la maternidad”.
(Max Mumby/Indigo/Getty Images)
Sin embargo, se especula que ya sigue un plan para volver poco a poco a la normalidad. Desde que entró a formar parte de la Familia Real Británica no ha hablado acerca de sus hábitos alimenticios; sin embargo, cuando solamente era la actriz de Suits sí dijo en qué consistía su dieta y se cree que podría seguirla ahora que ya no está embarazada.
Meghan Markle contó hace unos años al sitio web The New Potato en qué consistía un típico menú:
Desayuno: Batido de vainilla desintoxicante mezclado con moras azules de Ontario; otras opciones: huevos sobre pan tostado y aguacate. Lunch: Ensalada Niçoise con queso de cabra marca Grey Owl, pan y una copa de vino rosado (por aquello de la amamantada creemos que esto lo ha dejado afuera). Cena: Mariscos, pasta y un Negroni (a base de ginebra, Campari y un vermut rojo, que pensamos, también lo ha dejado afuera.
En otra entrevista, ahora con la revista Good Housekeeping,Meghan Markle habló del tipo de alimentos que siempre compra cuando va al supermercado. Entre otros, está la leche de almendras o de otro tipo de semillas; hummus, zanahorias (porque le encantaban y a su perro Bogart también), jugo verde, budín de chía.
Fuente: www.quien.com