La mandarina es uno de los frutos más apreciados casi por toda la familia. De hecho, para los adultos se convierte en una pieza de fruta que llevarse al trabajo por la mañana o por la tarde, y para los niños es el complemento esencial de las meriendas de temporada. Su dulce sabor, su fácil transporte y sobre todo su resistencia frente a otras frutas, así como sus grandes dosis de vitamina C la convierten en el aliado de la buena salud y de la prevención de gripes y resfriados.  

La mandarina es uno de los cítricos que más vitamina C contiene. Precisamente por ello se considera fundamental para mantener una buena salud, para prevenir enfermedades relacionadas con procesos gripales o con virus comunes. Su poder antioxidante también actúa como prevención ante enfermedades del tipo degenerativo.

Pero además de la vitamina C como un elemento para prevenir enfermedades, esta fruta también están recomendadas para depurar el organismo. Un día completo a base de zumo de mandarina constituye una manera ideal para lograr limpiarnos por dentro y para lucir radiantes por fuera.

Por las altas dosis en antioxidantes y en vitaminas, las mandarinas son recomendables para mantener el tono natural bronceado de la piel al exponernos al sol. También se utilizan las mandarinas como complemento a las dietas para adelgazar, ya que posee un alto poder saciante, además de no tener apenas calorías.

Por su sabor dulce y por la posibilidad de conseguirlas a un precio bastante asequible, las mandarinas son muy recomendables en las dietas diarias, aprovechando que es temporada de este fruto.

Fuente: imujer.com