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¿Porqué no te gusta mirar tu imagen?

Las fotografías son una manera de conservar los recuerdos de manera física y perdurable, ya sea de un evento específico de nuestra vida o de una persona especial. Sin embargo, existe una imagen que, por algunas razón, nos desconcierta e incluso nos desagrada observar y es la propia.

De acuerdo con Mike Featherstone, de la Universidad  de Nottingham Trent, la tecnología ha provocado que la imagen que tenemos de nosotros mismos sea, ante todo, cambiante, condicionada por la presencia frecuente de cámaras en nuestro entorno. Esto origina que nuestra imagen sea ambigua.

1. Traiciona al reflejo del espejo. Según la teoría de los psicólogos Theodore H Mita, Marshall Dermer y Jeffrey Knight, es que cuando vemos una fotografía de nosotros mismos, sabemos que somos nosotros pero hay algo que no está bien, que no hace sentido con lo que hemos visto de nosotros. Las personas  preferimos una fotografía facial que corresponda con la imagen en el espejo a la verdadera imagen.

2. El poder de la mente. También se le conoce como el “mero efecto de exposición” (mere-exposure effect), que en sus términos más simples es un fenómeno psicológico  por el cual las personas desarrollan una preferencia por un estímulo basado solamente en la familiaridad que tengan con él. Así, cuando vemos a un extraño en la fotografía que tenemos en frente, y somos nosotros, no lo aceptamos tan fácilmente.

3. Todo está fuera de control. El estudio realizado por Mike Featherstone, “Cuerpo, imagen y afecto en la cultura del consumidor”, señala gran parte de las imágenes que nos representan hoy en día (fotografías de fiesta, vídeos que se realizan sin que nos demos cuenta) nos ofrecen una imagen de nosotros mismos que no hemos podido prever ni diseñar, meramente casual. Lo que nos hace sentir vulnerable a los demás.

Fuente: salud180.com