Felipe VI juró este jueves la Constitución y fue proclamado rey de España en una ceremonia solemne celebrada en el Congreso de los Diputados.

El flamante monarca subrayó que inicia su reinado «con una profunda emoción por el honor que supone asumir la Corona», «consciente de la responsabilidad que comporta» y con «la mayor esperanza en el futuro de España».

Felipe VI quiso rendir un «homenaje de gratitud y respeto» hacia su padre, Juan Carlos de Borbón, quien formalizó el miércoles su renuncia al trono para dar paso a su hijo.

El acto no contó con jefes de gobierno ni miembros de otras casas europeas. Por el Paseo del Prado, la calle de Alcalá y la Gran Vía se instalaron vallas para que el público pudiera seguir el paso de los nuevos reyes en un coche hasta el Palacio Real, donde ofrecieron una recepción.

Un gigantesco operativo de seguridad se dispuso para que todo saliera bien. Un batallón de 7000 policías protegió la capital. Estuvo vigente, por ejemplo, una prohibición de organizar manifestaciones antimonárquicas y exhibir símbolos republicanos.

El Palacio Real y el Congreso estuvieron vigilados por más de un centenar de francontiradores apostados en azoteas. Hubo también restricción del espacio aéreo.

Entre las felicitaciones recibidas esta la del presidente de Rusia, Vladímir Putin, según informó el Kremlin.

«En la felicitación, el jefe de Estado ruso manifestó su esperanza de que las relaciones entre Rusia y España continúen un desarrollo fructífero a tenor de la amistad y el respeto mutuo generados durante el mandato de Juan Carlos I», señala una nota de la administración del presidente ruso, señaló Efe.

Fuente: eluniversal.com