¿Qué hay de cierto en eso de ‘Duquesa Difícil’?
2018 terminó regular para Meghan Markle en términos de popularidad. Y es que los rumores sobre su mala relación con Kate Middleton, con el entorno de los amigos del Príncipe Harry o lo mucho que gasta en ropa no han hecho otra cosa que dañar su imagen. Y el abandono de su asistente personal le valió el sobrenombre de ‘Duquesa Difícil’ porque se decía que era demasiado exigente no hizo sino echar más leña al fuego sobre el carácter de Meghan. Pero… ¿cuánto de verdad tiene esto? Pues, según alguien que SÍ trabaja codo con codo con ella todo lo que se había dicho sobre su jefa es mentiray, de hecho, tiene poco de difícil.
¿Qué hay de verdad de su trato complicado o de sus mails urgentes a las 5 de la madrugada? Pues, al parecer, nada. Lo que esta persona que sí trabaja para ella -aunque no se ha identificado- ha revelado es que Meghan Markle tiene un gran entusiasmo por su trabajo y muchas ganas de aprender, algo que podría haber sido malinterpretado como que era demasiado exigente. Es más, toda la gente que la rodea está encantada con ella y con el soplo de aire fresco que han supuesto sus ideas.
Además, también asegura que está aprendiendo muy rápidamente el complicado protocolo Windsor (aunque siempre se dice lo contrario) y que se deja aconsejar muy bien por quienes son expertos en su nueva dedicación. Vamos, que su adaptación como miembro de una familia real está yendo fenomenal.
Pero, ¿por qué ha surgido esta campaña de descrédito contra ella en los últimos meses? Pues ya sabemos cómo son las cosas, vende mucho más que alguien es desagradable y que no se lleva bien con la gente a que todo funciona a las mil maravillas. Además, al tratarse de una mujer, ya sabemos cómo se valora que tenga ambición y ganas de hacer las cosas bien: es una ‘trepa’, intenta superar a su cuñada…
No nos extraña que alguien desde Kensington Palace haya querido terminar con todos los rumores porque, realmente, no estaban justificados y tenían que estar siendo muy dolorosos para la propia Meghan.
Fuente: La Botana