En una serie de videos y fotografías difundidos hoy por el canal de la familia real británica, el príncipe Guillermo de Gales se pone el chaleco de los repartidores de la organización benéfica Surplus to Supper, que recepta, almacena y prepara comida a partir de excedentes de cadenas y restaurantes.
Vestido del inusual color naranja, el heredero del trono británico recibió también tarjetas con buenos deseos para su padre, el rey Carlos III, y su esposa, la princesa Catalina, en su primer compromiso oficial desde que su esposa anunciara en marzo que está en tratamiento oncológico.
El duque de Cambridge agradeció su amabilidad a los voluntarios de las cocinas ubicadas en Surrey, al oeste de Londres, si bien no mencionó el estado de salud de la duquesa ni de su padre.
Ambos están en tratamiento por un cáncer que no se ha especificado, aunque en el caso del soberano se precisó en febrero que no es de próstata.
Según las imágenes difundidas también por la BBC, el príncipe se puso un delantal y ayudó a mezclar una salsa boloñesa en una de las ollas de la ONG, mientras se interesaba por su labor social y de reciclaje.
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Después de este acto, visitó un cercano centro cívico juvenil que recibe alimentos de esa organización, todo como parte de su agenda de regreso al trabajo tras un receso durante las vacaciones de Semana Santa para estar en familia.
La protección del medioambiente para las generaciones futuras es una de las causas que abandera el hijo mayor de Carlos III y la difunta princesa Diana, fundador en 2020 del premio Earthshot de reconocimiento de ideas innovadoras para atajar la crisis climática.
Con el rey y Catalina enfermos, el resto de la familia real debe asumir la agenda oficial, sobre todo Guillermo y la reina Camila, así como los hermanos del monarca Ana y Eduardo.
