Las fresas o frutillas son tan exquisitas como nutritivas y saludables para el organismo, por su aporte de agua, anti-oxidantes, vitaminas C, B6, K, fibra, ácido fólico, potasio y aminoácidos.
Aporta fibra dietética. Consumir una taza de fresas te aportará solo 43 calorías. Y además estarás consumiendo el 13% de fibra dietética que se aconseja ingerir al día.
Alivia trastornos inflamatorios. Contienen una sustancia llamada fenoles, lo que las hace ricas en antioxidantes, y tienen la propiedad de actuar como la aspirina, por lo que es recomendable comer fresas cuando se padecen trastornos inflamatorios para aliviar los dolores.
Mejora el flujo sanguíneo. Para obtener mayor resistencia física y quemar más calorías a la hora de hacer ejercicio, nada mejor que comer una cuantas fresas antes, ya que gracias a su contenido en nitrato incrementan los niveles del flujo sanguíneo y de oxígeno a los músculos.
Previene enfermedades oculares. Una taza de fresas al día contiene un 136% de vitamina C, ideal para reforzar el sistema inmunitario y prevenir las enfermedades oculares.
Evita enfermedades cardiovasculares. Tienen potasio, vitamina K, magnesio y una fuente importante de manganeso que además de servir como anti-oxidante, previene las enfermedades cardiovasculares e interviene en la formación de los huesos.
Disminuye el riesgo de cáncer. Contienen vitamina C, ácido fólico, quercetina, kaempferol y flavonoides, nutrientes que disminuyen el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
Fuente: vivirsalud.imujer.com