El cierre de la tercera jornada del Festival Internacional de la Canción estuvo a cargo de Raphael, el español que celebra 50 años de carrera artística y que llegó al certamen tras la ausencia de Lucero y Alejandro Fernández.

Miguel Rafael Martos Sánchez, Raphael, llegó a Viña para encantar y enamorar, a pesar de una voz que ya no logra los altos característicos de antaño, propio de la edad y el frío que había en la Quinta.

«Mi gran noche», «Digan lo que digan», «Desde aquel día» y tantos otros sonaron en el escenario de Viña del Mar, todos cantados a coro por el «monstruo» que ya había saciado su sed con el humor y se disponía a escuchar a un maestro de la música.

Veinte para las do s de la madrugada salió a escena y de inmediato enamoró a todos. La calidad no se discute y los años de escena se respetaron al punto de pedir los premios al poco rato de comenzar. La velada era larga aún y la intimidad del show era precisa.

Una versión de «Gracias a la Vida» de Violeta Parra, misma que cantó en 2010 en Viña, así como la eterna «No puedo arrancarte de mi» sentado y esperando el aplauso cerrado que llegó para entregarle las antorchas, como es de costumbre ya, plata y oro juntas.

Teatralidad, interpretación y canciones que están en la memoria de varias generaciones fueron el sello de una actuación redonda para finalizar la jornada.

Fuente: 24horas.cl