Nuestras manos son una de primeras partes del cuerpo que son visibles para todo el mundo, por ello procuramos tenerlas muy cuidadas. Pero qué sucede cuando comenzamos a notar que nuestras uñas se tornan de manchas.
Esmalte. Cuando te pintas las uñas de manera muy seguida y no dejas que estas se tomen un descanso, su color natural puede desaparecer para convertirse en un color amarillo desagradable.
Problemas Hepáticos. Cuando padecemos de algún padecimiento en nuestro hígado las uñas puede tornarse blanquizco o amarillento. Esto obedece a que junto con los riñones, desintoxican el cuerpo.
Fumar. Este hábito mantiene a nuestras uñas, y manos, en permanente contacto con el tabaco, el cual presenta por sí solo un color café muy concentrado que fácilmente se adhiere a ellas.
Ingesta de medicamentos. Cuando estamos bajo un tratamiento médico, las uñas pueden experimentar un cambio pasajero en su color, en lo que el cuerpo logra deshacerse de las sustancias que no son naturales para él.
Problemas con la alimentación. Una alimentación deficiente en vitamina A y B, proteínas, hierro y zinc es una de las causas de que el organismo refleje los daños mediante el color amarillo de las uñas.
Fuente: salud180.com