De acuerdo con los expertos David Smith y Robert Margolskee, la información sensorial de las células gustativas es clave para ayudarte a detectar y a responder de forma adecuada a las necesidades nutritivas. El sabor dulce de los azúcares, por ejemplo, potencia la ingesta de carbohidratos.

Las señales gustativas provocan también respuestas fisiológicas, como la liberación de insulina que facilita una utilización efectiva de los nutrientes digeridos. Los factores que pueden dañar tu sentido del gusto son:

Obesidad. De acuerdo con científicos de la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos, el sobrepeso puede alterar el sentido del gusto por medio de una disminución de las células gustativas de la lengua capaces de detectar sabores dulces. Publicada en la

revista PLoS One, la investigación indica que la obesidad afecta el cerebro, así como los nervios que controlan el sistema del gusto periférico. Esto produce que las personas con sobrepeso consuman más alimentos dulces.

Piercings. Un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, reveló que los piercings orales  causan numerosas complicaciones y lesiones bucodentales, ejemplo de ello es la pérdida del sentido del gusto.

Fumar. Es un hábito que disminuye el riego sanguíneo de las papilas gustativas, lo que disminuye la sensibilidad de este sentido para captar los sabores. Así lo señala una investigación de la Universidad Aristóteles de Tesalónica en Grecia.

Estar enamorado. Para la investigadora Carsten Harms, del Centro de Transferencia Tecnológica de Bremerhaven, cuando se atraviesa una situación excepcional, como la de estar enamorado, la producción de ciertas hormonas se intensifica y esta alteración puede afectar al sentido gusto.

Recuerda que tu salud está en tus manos. Mantener en perfectas condiciones tu sentido del gusto depende de ti, retira de tu día a día estos hábitos y acciones que lo dañan.

Fuente: bienestar.salud180.com