Plantearte objetivos es muy positivo; sin embargo, postergarlos es un mal hábito que daña tu salud emocional. Para que no te ocurra esto y puedas lograr metas, aprende la siguiente receta:
Ingredientes
1 pieza de iniciativa
1 paquete de acciones
2 tazas de esfuerzo
1 sobre de objetivos claros
1 pizca de fuerza de voluntad
1cucharada de determinación
Preparación
Todas las personas tienen la capacidad de lograr sus objetivos. Para ello, debes establecer objetivos claros y reales para determinar un plan de acción concreto. Los deseos se convierten en hechos y con fuerza de voluntad se logran los planes.
Todo debe ser a su tiempo. El resultado de tus logros depende en gran medida en el momento en que se presentan. Dejar las cosas para el mañana no te deja actuar en el presente.
Ser determinante es primordial para emprender objetivos. En ti está la fuerza para comenzar el camino hacia tus metas. Súmale esfuerzo y energía a cada proyecto y al darte que cuenta que lo está logrando te sentirás motivado para no detenerte.
Lograr tus metas no sólo te produce una gran satisfacción personal, también te ayuda a fortalecer tu autoestima. Si notas que las cosas no están marchando bien, no te desesperes, por el contrario aprovecha esa energía para dar un mayor esfuerzo.
Fuente: salud180.com