Un estudio publicado en el Journal of Marriage and Family señala que el éxito de una buena relación amorosa es reflejo de la relación con tus padres, ya que si los padres fueron amorosos con sus hijos durante su niñez y adolescencia, se logra que los hijos, ya en su madurez, busquen un tipo de relación amorosa igual a la que recibieron.
Los académicos, interesados en comprender como las experiencias que se viven dentro de la familia son determinantes para el tipo de relación amorosa que se buscará, encontraron que a mayor calidad de la relación entre los padres y los adolescentes, estos experimentan menores síntomas de depresión, mayor autoestima, buena salud mental y por lo tanto una mayor calidad en sus relaciones amorosas.
El divorcio, así como las agresiones físicas y verbales son sucesos claves dentro del matrimonio de los padres que afectan las relaciones amorosas de los hijos.
Cuando los padres están juntos y apoyan a sus hijos durante el complicado trance de la adolescencia aumentan su capacidad en la resolución de conflictos en su relación amorosa en la etapa adulta y disminuyen los síntomas depresivos y los conflictos disminuyen.
Este estudio es pertinente y oportuno para fortalecer aquellas posturas que están a favor de una mayor comprensión de los factores que contribuyen al éxito en las primeras etapas de las relaciones amorosas.
Fuente: salud180.com