De acuerdo con Ernesto Anaya Santacruz, investigador de la Universidad de Alabama en Birmingham, Estados Unidos, las várices son un padecimiento que afecta en mayor medida a las mujeres (se calcula que 7 de cada 10 pacientes con várices son féminas) por cuestiones hormonales, embarazos y tratamientos de reemplazo hormonal, factores que no excluyen a los hombres, que también las padecen pero no les dan la importancia.
- Evita la obesidad y mantén una actividad física regular. Caminar todos los días un mínimo de 30 minutos ayuda a reforzar los músculos de las piernas y favorece el retorno venoso. Utiliza un calzado adecuado, ni muy alto ni muy plano. En el tema de la alimentación, evita el estreñimiento comiendo una dieta rica en fibra.
- Trata no estar de pie o sentada por tiempo prolongado, sin mover las piernas, así como estirarlas o comprimirlas con fuerza excesiva. Es bueno realizar continuamente ejercicios con las piernas para activar la circulación y ponerlas en alto (por encima del nivel del corazón cuando sea posible) si prevemos que vamos a estar mucho tiempo sin andar.
- Procura no exponer tus piernas al calor intenso.
- Masajea suavemente tus piernas. Eleva tus pies y date masajes desde el tobillo hacia la parte superior, suavemente y con pequeños golpecitos.
- Siempre que puedas, mantén las piernas en alto. Si estás sentada, apóyalas sobre algo que esté por arriba de tus caderas; en tu cama, coloca cojines para que duermas con las piernas levantadas.
- Utiliza medias ajustadas para aumenta la compresión en tus piernas y evitas que las venitas varicosas se llenen de sangre. Esta acción también te brindará alivio.
- Cuando te bañes, trata de que el agua no esté muy caliente. La temperatura ideal es de entre 33 y 35 grados durante 15 ó 20 minutos. También puedes darte duchas de agua fría a 25 ó 20 grados y luego reposar durante unos minutos.
Fuente: salud180.com