Ser un artista no es fácil.
Mucho menos lo es tener una enfermedad con la cual lidiar todos los días pero sobre todo, luchar. En los últimos cuatro años, Selena Gomez ha luchado contra una enfermedad llamada lupus y, apenas el año pasado tuvo un trasplante de riñón que, aparentemente no fue bien recibido por su cuerpo y por consiguiente fue hospitalizada pero, en medio de su desesperación, terminó internada en un psiquiátrico.
De acuerdo a la información proporcionada por varios medios como People y TMZ, Selena Gomez tuvo una crisis emocional mientras estaba internada en el hospital. De acuerdo a fuentes cercanas de People, la cantante fue hospitalizada dos veces en las últimas semanas debido a una baja en sus niveles de glóbulos blancos, cuestión que puede ser un efecto secundario en los pacientes que han recibido trasplante de riñón. Su familia insistió para que Gomez acudiera al centro Cedars-Sinai de Los Ángeles después de percatarse de que ella estaba teniendo una actitud depresiva y pesimista luego de recibir sus análisis de sangre.
La primera vez que fue al hospital, salió a los pocos días. Pero para la segunda visita, ocasionada porque el problema de la baja de glóbulos blancos persistía, Selena Selena sufrió un ataque de pánico e incluso se arrancó las intravenosas que tenía en sus brazos. “Ella ha tenido unas semanas difíciles y el ataque de pánico en el hospital fue la punta del iceberg”, dijo una fuente a dicha publicación. El problema fue que, cuando le informaron que no podía ser dada de alta, ella se desesperó y finalmente tuvo el ataque.
Ante esto, la cantante decidió internarse en un psiquiátrico y someterse a una terapia dialéctica conductual o dialéctico-comportamental, la cual es un método psicoterapéutico diseñado para poder encontrar identidad y después cambiar los pensamientos y patrones negativos. Es decir, trata los síntomas característicos del trastorno límite de la personalidad -como inestabilidad afectiva, trastorno de identidad, impulsividad y dificultades en las relaciones sociales- a través de un entrenamiento en habilidades, psicoterapia individual y atención en crisis. Hasta ahora, las investigaciones han arrojado casos de éxito con pacientes con elevada impulsividad.
Ahora bien, ¿qué es lo que provoca estos bajones y constantes cambios de humor en Selena Gomez?
La respuesta: el lupus, que es una enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmunitario, o sea, que el sistema inmunológico de quien lo padece, pierde la capacidad de distinguir a los “enemigos” externos como virus y bacterias de las células, órganos y tejidos sanos del cuerpo.Por lo tanto, el sistema genera de manera exagerada anticuerpos que combaten a las mismas células y tejidos sanos del cuerpo y los dañan. Así es como las articulaciones, la piel, los riñones, el corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro se pueden ver afectados.
Hasta ahora no se sabe la causa específica por la que el lupus se puede desarrollar, pero algunos factores que han sido analizados han sido la herencia genética, el ambiente, exposición a la luz solar y los altos niveles de estrógeno.
Otra cosa que también se ha descubierto, es que esta enfermedad es más común en mujeres afroamericanas, hispanas y asiáticas. Asimismo, los médicos investigadores detectaron que la enfermedad puede empeorar debido al estrés e incluso, algunos pacientes pueden padecer diversos trastornos psiquiátricos, mismos que pueden ir desde alteraciones de personalidad y depresión hasta histeria e hipocondría.
Hasta ahora no se ha descubierto la cura para este padecimiento, pero sí se puede llevar una vida óptima a través de medicamentos que controlan los efectos del lupus como antiinflamatorios, corticoides o antipalúdicos. En casos más severos, los tratamientos deben ser enfocados a órganos o tejidos que sean o puedan ser afectados.
Fue en diciembre cuando comenzaron a circular los rumores de que Selena Gomez padecía lupus, sin embargo no fue sino hasta mayo de 2014 cuando el abuelo de la también actriz, Ricardo Gomez, confirmó que su nieta estaba siendo tratada desde hace dos años.
Fuente: Sopitas.com
