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Señales Infalibles de que tu novio te engaña

Señales Infalibles de que tu novio te engaña

Si has notado algo raro en tu relación, es que hay algo raro. Te damos unas frases tipo y actitudes clásicas, señales inequívocas de que tu novio te está engañando.

1. Últimamente notas que tu chico está distante, te habla menos, te esquiva y de sexo, ni hablamos.

2. De repente y sin razón alguna, cambia de actitud y te hace un regalo. Luego vuelve a estar disperso. Y así en bucle.

3. Cuando se dirige a ti es únicamente para responder con desgana a tus ‘incómodas’ preguntas: “Qué te pasa, te noto raro o ¿te preocupa algo?”. Se limitará a responder con un ‘nada’ desganado los primeros días. Pero espera, porque en unos días él mismo sacará la conversación y te dirá que “no se encuentra”, que no “se siente realizado”, que “necesita aire”, “espacio”, “tiempo”… y todo tipo de sustantivos de liberación. Te quiere, pero… De momento él se hace responsable de que vuestra relación no vaya todo lo bien que desearías. Sí, he dicho de momento.

4. Últimamente queda más de lo normal y hace más planes con sus amigos que de costumbre, en los que, curiosamente, tú no estás incluida, por supuesto. Y no preguntes. Y además, se ha aficionado a quedar para ir a ver cualquier retransmisión deportiva con compañeros de trabajo (no sabías que le gustara el ¿cricket?) e incluso al hipódromo el domingo por la mañana (o estás muy mal o nunca has visto en el baño la revista Ecuestre, señal de su amor por los caballos).

5. Tus amigas y familiares (los suyos incluidos) no paran de decirte que se le ha cruzado algún cable, que se le ha ido la olla, que le des tiempo. Y tú, como loca buscando alguna idea para recuperar su atención o pensando si has hecho algo que le haya podido alejar de ti (ilusa)

6. Se ha apuntado a la desesperada a un gimnasio (siempre dijo que era una tontería pagar por no ir). Y le ves más a menudo de lo normal mirándose al espejo y retocándose las patillas.

7. Ahora sí, llegó el momento. Él ya no se siente responsable y tú eres la única culpable. Le agobias tú, tu familia y las historias de tu trabajo. Eres una inmadura que no entiendes nada. (¿Yo?)

8. Ha cambiado de perfume. Apesta, no, no, no su nuevo aroma sino la situación. Siempre ha sido fiel al suyo, ¡desde los 18 años! Por no hablar de otros restos de efluvios perdidos por su chupa.

9. Baja a despejarse todas las noches después de cenar, solo, perdón, en compañía de su teléfono. Y te aconsejo que no pruebes a llamar, estará comunicando.

10. Tendrás la tentación de coger su teléfono y mirar compulsivamente los WhatsApp, pero sopesa si prefieres sufrir o ignorar hasta que pase la tormenta o tomes las riendas de la situación y decidas darle un ultimátum.

Lo más seguro es que haya otra persona. Coge el toro por los cuernos (sin segundas) y sugiérele que cante, sin mentiras. Si hay otra persona, que elija, con todas las consecuencias que ello conlleva (sobre todo para ti). Si no, ofrécele toda tu ayuda para que vuestra relación resurja. Aunque el virus de su infidelidad siempre estará en tu interior. Latente.

Fuente: Cosmo