Antes de comprar ese par de zapatos que te guiña el ojo o sucumbir ante los designios de la moda, tienes que detenerte y considerar algunos consejos para elegir un buen calzado. No te quedes con la primera impresión ni respondas a un impulso irracional, aprende a elegir el zapato adecuado.
Piensa que un zapato de mala calidad, y en esta categoría entran casi todos los sintéticos, puede llegar a generar problemas de salud. De acuerdo con la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo, el 85% de las mujeres padecen deformaciones como dedos en martillo, superpuestos o en garra, así como juanetes, por no comprar calzado de calidad y acorde con las características de cada pie.
1. El calzado de plástico o de materiales sintéticos no deja transpirar al pie.
2. Este tipo de modelos tienen costuras internas que provocan rozaduras.
3. Los zapatos sintéticos suelen ser rígidos; lo que nuestro pie necesita es un calzado suave y flexible.
4. Provocan mal olor.
5. Son una fuente propicia para la aparición de hongos y bacterias.
6. Los zapatos sintéticos no brindan contención en el talón y pueden provocar un deslizamiento del pie debido al sudor. Esto tiene como consecuencia que resbalemos y no nos encontremos cómodos en ellos.
7. El pie debe sentirse cómodo y amplio, y cada dedo debe tener espacio con holgura. Lo que no ocurre con zapatos corrientes.
Fuente: salud180.com