Cannes se convirtió el domingo en una locura con la llegada de dos tanques que fueron recibidos por cientos de personas que se arremolinaron inmediatamente al ver que desde su techo saludaban Harrison Ford, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Mel Gibson o Antonio Banderas.
Y no eran los únicos. Jason Statham, Dolph Lundgren, Wesley Snipes o Kelsey Grammer también formaban parte de una escenificación montada para presentar en Cannes apenas 12 minutos de Los mercenarios 3 (The Expendables 3), dirigida por el australiano Patrick Hughes y que llegará a las salas de todo el mundo a mediados de agosto.
Una reunión de amigos, como se pudo ver en la posterior rueda de prensa, que se tomaron a su paso por Cannes como un divertimento.
Stallone comenzó la rueda de prensa comiendo galletas y recomendándolas a los periodistas mientras las repartía entre sus compañeros de película, repartidos en dos filas, la de arriba para los más conocidos y veteranos y la de abajo para los actores menos conocidos y que son los jóvenes y nuevos mercenarios del filme.
La antigua rivalidad entre Stallone y Schwarzenegger fue uno de los temas más repetidos en una rueda de prensa en la que las bromas fueron la tónica habitual.
Y en la que todos se mostraron encantados de participar en este proyecto y en los tres siguientes si los llega a haber, como aseguró el protagonista de Terminator.
En lo que se refiere a la película, Stallone aseguró que en esta tercera entrega de Los mercenarios se ha llegado al equilibrio perfecto.
Fuente: la.eonline.com