No importa que no exista algún problema familiar, laboral o emocional, sólo la idea de que algo pueda suceder es motivo suficiente para que experimentes una preocupación excesiva; sin embargo, ¿esta emoción está justificada, o simplemente es producto de una falta de sueño?
De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Berkeley, en California, la falta de sueño puede tener un papel clave en la activación de regiones del cerebro que contribuyen al desarrollo de la preocupación excesiva.
Publicado en la Journal of Neuroscience, el estudio sugiere que la privación del sueño amplifica la ansiedad anticipatoria, esto debido a una saturación en la amígdala y corteza insular, zonas vinculadas a las emociones. Según los investigadores, el patrón resultante imita la anormal actividad neuronal ya vista en procesos de ansiedad en personas propensas a esta emoción.
Para Matthew Walker, profesor de neurociencia y autor principal del artículo, las personas que están ansiosos por naturaleza son las mismas que sufrirán el mayor daño de la privación del sueño. Esto sugiere que quienes sufren de enfermedades como trastorno de ansiedad generalizada, ataques de pánico y el trastorno de estrés post-traumático, pueden beneficiarse considerablemente de terapia del sueño.
Además de ser una necesidad fisiológica, el sueño es uno de los pilares de la salud, es por ello que descansar las horas indicadas puede no sólo mejorar tu estado emocional también alargar tu diva.
En un estudio publicado por la revista Archives of General Psychiatry, se expone que las personas que duermen ocho horas o más por noche, o bien menos de cuatro, tienen una tasa de mortalidad significativamente más elevada que quienes duermen una media de entre seis y siete horas diarias.
Para dejar en el pasado la falta de sueño y disminuir tu preocupación excesiva, te traemos tres tips para dormir mejor:1. Baño caliente. Éste, antes de dormir, no sólo te relajará, sino que ajustará tu temperatura corporal a un punto que le indique al cerebro que es hora de dormir.
2.Esconde los relojes. Es normal despertarse durante la noche, pero si ves la hora en el reloj es probable que aumente tu ansiedad por no poder conciliar el sueño.
3.Leche y galletas. La leche contiene triptófano, un inductor del sueño, pero necesitas carbohidratos para que llegue al cerebro por lo que unas galletas bajas en grasa son una excelente opción.
Fuente: salud180.com