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Es momento de transformar la BIG MAC por algo saludable y que no engorde ¿Cómo? aquí unos trucos.

Hazla vegetariana

Una hamburguesa vegetariana suele tener unas 150 calorías, por más de 300 de las de origen animal (vamos, las de toda la vida). Al fin y al cabo, una hamburguesa no son más que varios ingredientes compactados. Y por eso puedes probar a mezclar boniato, boniatos y quinoa.

Con estos ingredientes te saldrá una masa a la que podrás dar forma de hamburguesa y quedará deliciosa.

O si lo prefieres, puedes hacerla con judías negras, boniato y maíz. La verdad es que aquí, el límite lo pone tu imaginación.

Haz un cambio

Pero si no quieres pasarte al lado vegano, cosa que puedo entender, la mejor opción para recortar algunas calorías es cambiar la ternera por el pavo, acompañado por espinacas y cebolletas. Lo bueno del pavo es que es mucho más sabroso y jugoso que el pollo, y la textura en hamburguesa se parece bastante al de la ternera.

El pan también suma

Sólo porque las hamburguesas siempre se han servido entre dos panes, no quiere decir que tengas que comértela así siempre. Quita sin miedo el pan de encima para reducir aún más las calorías, sin perder la tradición de siempre.

Aguacate en lugar de queso

Invierte en grasas saludables, colesterol, y calorías, añadiendo unas cuantas rodajas de aguacate (muy rico en fibra también), en lugar de las 113 calorías que tiene una simple loncha de queso cheddar.

Que no te parezca seca

Si tanto la hamburguesa vegana como la de pavo te parecen como si estuvieras masticando una chancla, pon en una sartén un puñado de setas de portobello marinadas, y colócalas entre los panes. Te aseguro que la jugosidad de tu hamburguesa se multiplicará por 100, y su sabor será increíble.

Aguacate en lugar de mayonesa

Al igual que pasaba con el queso, la mayonesa tiene casi más calorías que éste. Y es que muchas veces las hamburguesas las acompañamos con tres cucharadas de mayonesa (250 calorías). Si cambias esta costumbre por untar aguacate, estarás cambiando esas más de 200 calorías, por tan solo 80.

 

Fuente:

 

Correr y Fitness

Agua de piña. La piña es un desintoxicante natural, gracias a la bromelina, una enzima que descompone proteínas y ayuda a la digestión, por ello, funge como laxante natural. Esta fruta contiene suficiente azúcar para endulzar la bebida, así que no agregues demasiada.

Smoothie de sandía. La sandía es un alimento perfecto ya que es dulce y contiene mucha agua, lo que la convierte en un hidratante natural. La manera más conveniente de consumirla es en un smoothie, ya que se presenta de forma casi natural, no se mezcla demasiado, ni se le agrega mucha más agua o endulzantes.

Té de menta. Además de ser un refrescante natural, ayuda a procesar la grasa de manera que se desechen más rápido. Sus propiedades digestivas ayudan a prevenir la inflamación y deshace los lípidos convirtiéndolos en desechos que salen a través de la orina.

Té verde. No hay mejor té que éste. Reduce el riesgo de cáncer y cardiopatías, pero además, contiene un alto grado de categuinas, antioxidantes y absorbe las grasa extra. Muchos atletas lo usan como hidratante durante sus rutinas de ejercicios debido a la rápida quema de grasa.

Café. Los granos del café contienen propiedades diuréticas que ayudan a eliminar la grasa corporal y previene el estreñimiento. Tomar una taza de café muy velozmente, te ayudará a ir al baño instantáneamente. Mejora la salud mental y previene el paso del tiempo con su alto contenido en antioxidantes.

Fuente: corazón.pe

Hay varias recetas de crepes saludables, ya sea con harina de avena, o con edulcorantes naturales que no suponen una gran carga de azúcar. Pero de todas las recetas que hay circulando por internet, me quedo con la de Julie Upton, dueña de un box de Crossfit.

Estas tortitas en cuestión ofrecen una buena cantidad de proteínas y fibra, mientras que los hidratos provienen de frutas en lugar de cereales refinados. Además, el hecho de añadir frutas, hace que tengas un aporte extra de antioxidantes, vitaminas, y minerales.

Para hacer las tortitas de Julie, sólo tienes que coger un plátano, 4 claras de huevo, una cucharada de mantequilla de cacahuete, una pizca de canela, 2 cucharadas de yogur griego, y una cucharada de miel. Si te fijas, no se necesita harina para estos crepes.

Las “tortitas fit” se hacen mezclando el plátano con los huevos, para después añadir la mantequilla de cacahuete y la canela. Cocina la mezcla en una sartén a fuego lento por las dos caras, y una vez hechas corónalas con las cucharadas de yogur, y cúbrelas con la miel.

Lo bueno de estas tortitas es que son muy ricas en proteínas gracias a las yemas de huevo sobre todo, en hidratos de carbono lentos (de bajo índice glucémico) y grasas buenas por la mantequilla de cacahuete, y aporta todos los beneficios del yogur y la miel.

Pero lo mejor de todo es que no tienes por qué aburrirte de tomar siempre lo mismo, puesto que, jugando con las propiedades de los ingredientes, puedes hacer los crepes a tu gusto y siempre fit.

Y para que no os quedéis con la intriga, os voy a contar otra de mis recetas favoritas. En esta ocasión usaremos harina integral (aunque yo prefiero harina de avena), una clara de huevo, una taza de leche, 2 cucharadas de levadura, una cucharada de azúcar moreno, y una taza de frutas del bosque.

Para mi gusto, esta tortita está más jugosa que la anterior, además, las frutas del bosque aportan una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales, a la vez que la avena te da la energía necesaria para pasar el día, e incluso para entrenar.

Lo que quiero decir, es que sabiendo las propiedades de la materia prima, puedes jugar a hacer dulces saludables. Yo empecé sustituyendo los ingredientes de toda la vida de las típicas tortitas con sus hermanos más saludables. Esto es: harina de trigo por harina de avena, huevos enteros por claras de huevos, azúcar por edulcorante natural, y leche por leche desnatada. Y por supuesto, todo esto no sirve de nada si luego las cubres con litro y medio de chocolate y otro tanto de nata.

Es cierto que una tortita sin acompañamiento, deja mucho que desear, pero para eso está la fruta. Incluso las mermeladas naturales sin aditivos también dan un toque exquisito a este postre.

Y por último, sólo debes saber que este plato lo puedes tomar tanto para el desayuno como para tentempié para antes de entrenar (una hora antes como poco).

Fuente: Correr y Fitness

Existen entrenamientos especialmente ideados para bajar de peso, incrementar la oxigenación y mejorar el estado de salud general. También, hay otros más orientados a la parte física, que permiten aumentar la capacidad atlética o focalizar la exigencia en alguna zona específica del cuerpo. Los que ganan el consenso de especialistas de distintas ramas son aquellos que combinan ambos beneficios. Entre ellos está el kickboxing.

A pesar de tratarse de un ejercicio de contacto, es uno de los deportes cuya práctica brinda grandes ventajas para el organismo. La combinación de técnica de artes marciales y boxeo demanda de un gran aporte físico que vitaliza el aspecto mental, tonifica los músculos, aumenta la resistencia, disminuye el estrés y corrige la postura.

De origen japonés y nacida en la década de los 60, rápidamente se expandió por el resto del mundo. En un principio era propio de los hombres por su rudeza, pero desde hace varios años las mujeres dejaron atrás los estereotipos y comenzaron a incorporarse a esta disciplina, indicada como una de las mejores para bajar de peso.

La intensidad requerida quema una gran cantidad de calorías. Un estudio publicado en el Journal of Sports Medicine y Physical Fitness reveló que el cardio kickboxing -al igual que otros aeróbicos de alto impacto-, es la mejor rutina para adelgazar. Una clase puede quemar hasta ocho calorías por minuto.

Los entrenamientos se caracterizan por combates -con pocos minutos de duración y muy intensos-, movimientos repetitivos golpeando un saco de arena, o patadas y rodillazos una almohadilla sostenida por otra persona. En cualquier caso si se emplea el método HIIT (intervalos de alta intensidad) los réditos para reducir kilos serán mayores.

Además de eliminar calorías, los frutos se dan en distintos aspectos. Un grupo de especialistas de la revista Muscle, Ligaments and Tendons Journal evaluaron las condiciones de hombres saludables que entrenaron tres días por cada siete, repitiendo el proceso durante cinco semanas. Al cabo del periodo de prueba, los participantes reflejaron una considerable mejora en la flexibilidad, agilidad, velocidad y la potencia del tren superior e inferior del cuerpo.

Sin embargo, también trae prejuicios. La rudeza necesaria, el roce con el otro, puede devenir en lesiones. Las partes más expuestas son la espalda, rodillas, cadera y hombros. De existir alguna limitación previa a iniciarse en este deporte, es de suma importancia contar con el asesoramiento de un entrenador o fisioterapeuta que sepa adoptar el programa a las necesidades particulares.

Fuente: Infobae