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© ¿Comer grasas aumenta mi grasa? Mónica Hefferan desmiente este mito

A nivel científico se ha comprobado que el consumo de grasas no causa aumento de peso , sino que, al contrario, en realidad podría ayudarnos a perder algunos kilos. Eso significa que los alimentos como los aguacates, el salmón y las nueces saladas deberían tener un lugar en tu dieta. ¡Si le tienes cautela a estos alimentos, es hora de perderla! Quiero que entiendas que el cuerpo necesita grasa para funcionar correctamente, pues es esencial para la coagulación de tu sangre y tus movimientos musculares. Es un ingrediente necesario para la construcción de tus membranas celulares (las capas que albergan cada una de tus células), así como para los escudos protectores alrededor de todos tus nervios; también la grasa es esencial para permitirle a tu cuerpo absorber vitaminas y minerales de los alimentos que comes.

Dicho esto, definitivamente hay algunas grasas que pueden ser más saludables que otras. En un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association , los investigadores probaron lo que sucedía cuando las personas intercambiaban una pequeña porción de las calorías que obtenían de las grasas saturadas (que se encuentran con mayor frecuencia en la carne y los productos lácteos) por calorías de las grasas insaturadas (como las que se encuentran en las nueces y aguacates). Los resultados demostraron numerosos beneficios , incluida una reducción en el riesgo de afecciones como enfermedades cardíacas y varias enfermedades neurodegenerativas. Según el blog de la Escuela de Medicina de Harvard , las grasas saludables incluyen las de nueces, pescado y aceite de oliva, las cuales se conocen como grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Por otro lado, las grasas que se encuentran en productos como la mantequilla y el aceite de coco son conocidas como saturas, las cuales se recomiendan reducir, pero no es necesario eliminarlas por completo. Por último, las grasas que son menos saludables son las trans y parcialmente hidrogenadas, las cuales se encuentran en los alimentos procesados para prologar el tiempo de caducidad de los productos. ​

Como te puedes dar cuenta, no todas las grasas son iguales, sin embargo, tampoco te recomiendo juzgarlas ni tenerles miedo, ya que el estrés hacia los alimentos es más dañino para el cuerpo que los alimentos en sí. Acuérdate que cada cuerpo es único y responde de manera diferente a protocolos diferentes. Hay personas que se sienten muy bien con una dieta alta en grasa y otros con una dieta más baja en grasa, por lo cual es muy importante que conozcas y escuches lo que le cae bien a tu cuerpo. Esto quiere decir que la dieta perfecta va a ser ÚNICA para ti y tus necesidades. Mi mensaje es el siguiente: Al poner en práctica estos consejos estoy segura que te mantendrás sana y tu relación con la comida se sentirá balanceada, libre y de beneficio para ti.

Con cariño, Monica Hefferan IG: @monica.hefferan www.monicahefferan.com

Fuente: Quien.com

Cuidarte, como mujer, también implica procurarte alivio cuando sientes cólicos y serenidad a pesar de los cambios hormonales. ¡Que en tu dieta no falten estos geniales ingredientes!

Moras: Sus niveles de antioxidantes, vitaminas y minerales son importantes para el funcionamiento del cerebro, protegiendo tus células y mejorando tu humor.

Pescado: Es fuente de grasas buenas, proteína, hierro, vitaminas y minerales que ayudan al cuerpo a funcionar de la mejor manera. Salmón, atún y sardinas son perfectos.

Hummus: Este alimento está hecho de garbanzos, aceite de oliva, limón y ajo, ingredientes conocidos como antinflamatorios y que pueden, por tanto, aliviar el dolor.

Chocolate oscuro: Es bajo en grasa y además delicioso. Cuenta con magnesio, que incrementa tu energía. También lo componen endorfinas, que te darán una sensación de felicidad.

Aguacate: Está lleno de grasas saludables, fibra, magnesio, potasio y vitamina E y B6, lo cual incide en el equilibrio de tus hormonas.

Zumos rejuvenecedores

Son los ingredientes de estas maravillosas frutas los que te ayudarán a cuidar tu belleza y lozanía. Disfrútalos a cualquier hora del día, pero de preferencia en el desayuno.

Zumo de frambuesa y cereza

Es un aporte extra de vitaminas B, C y D, carotenos, minerales y antioxidantes. Añade hielo y zumo de limón para un jugo perfecto.

 

Zumo de tomate, aguacate y limón

Te ofrece vitaminas B y C, betacarotenos y ácio fólico. Además de los ingredientes básicos, agrega sal, pimienta y sirve frío.

 

Zumo de naranja, fresas y kiwi

Esta bebida revitalizante es rica en vitaminas B y C. ¡Bate y listo!

 

Zumo de papaya, piña y naranja

Sus vitaminas B, C y minerales serán tus aliados antiedad y te ayudarán a adelgazar. Mezcla todo y sirve.

 

Zumo de apio, remolacha y col

Ayuda a combatir los efectos de los radicales libres. Contiene vitaminas B, C y K, así como ácido fólico. Al licuar, puedes anadir un trozo de manzana.

 

 

 

Fuente: Revista Mariela

Si siempre has creído que el chocolate y los alimentos grasos causan el acné, no estabas equivocado. Es uno de los mayores malentendidos sobre el acné, según Rachelle Wood, nutricionista en Charlottetown PEI. Pero lo cierto es que los hábitos alimenticios influyen el en acné. Descubre la dieta para prevenir y evitar el acné.

Los cambios hormonales en el cuerpo tienen mayor impacto en la formación de acné. Los estilos de vida de estrés alto pueden promover la producción del acné, por lo que se debe mantener la calma y estar relajado para evitar los brotes. Así que no es una coincidencia que el acné aparezca cuando nos sentimos abrumados.

Los 10 mejores alimentos para prevenir y evitar el acné

1. Pescados grasos

El pescado es una excelente fuente de ácidos grasos esenciales como el omega-3 y omega-6. Estos ácidos ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo que pueden desencadenar que las células obstruyan los poros y causar el acné. En este sentido, se recomienda comer pescados como salmón, caballa y sardinas.

 

2. Nueces

Las deficiencias en minerales como el zinc y el selenio se han relacionado con el acné en algunas personas que lo sufren. La mayoría de los frutos secos contienen selenio, vitamina E, cobre, magnesio, manganeso, potasio, calcio y hierro, que son esenciales para una piel sana.

3. Aguacate

Esta sabrosa fruta verde, rica en vitamina E, también puede aumentar la vitalidad de tu piel. El aguacate es también una buena fuente de vitamina C, que puede reducir la inflamación de la piel e hidratar la piel naturalmente.

4. Uvas rojas

El fruto y la semilla contienen poderosas sustancias químicas naturales y antioxidantes que han demostrado ser eficaces para tratar afecciones inflamatorias de la piel como la psoriasis y el eczema. Las uvas también pueden ayudar a controlar los efectos secundarios de las reacciones alérgicas en la piel.

5. Hinojo

Si estás buscando la perfecta limpieza natural de la piel, come hinojo. Esta verdura puede mejorar la digestión, reducir la inflamación y ayudar a eliminar el exceso de líquidos y toxinas de tu piel.

6. Alcachofa

La alcachofa es una buena fuente de antioxidantes y está llena de vitamina C. Ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, por lo que es ideal para una dieta saludable para la piel.

7. Arroz integral

El arroz integral es una rica fuente de vitamina B, proteínas, magnesio y varios antioxidantes. Para el acné, la vitamina B actúa como luchador del estrés de nuestra piel, lo que ayuda a regular los niveles de hormonas y evitar la probabilidad de brotes de acné.

8. Ajo

El ajo es otro súper alimento que ayuda a combatir la inflamación. El ajo está lleno de una sustancia química natural llamada alicina, que mata a muchas bacterias y virus dañinos que nuestro cuerpo podría estar luchando.

9. Brócoli

El brócoli es el alimento para una piel perfecta. Contiene propiedades como las vitaminas A, complejo B, C, E, y K, antioxidantes que combaten los radicales que ayudan con la luminosidad de la piel.

10. Germen de alfalfa

Este germen o brote está lleno de valiosos nutrientes para la limpieza de la piel. Los brotes de alfalfa contienen enzimas vivas que ayudan a combatir la inflamación.

Si te ves tentada por probar aquellos alimentos que luego te causan remordimiento, ¡espera y no cedas! Descubre cómo preferir en tu dieta algo más saludable. No pierdas de vista estos consejos.

  1. Reprográmate

Tal y como explica la dietista – nutricionista Pilar Munné, un primer objetivo sería comer un plato de verdura al día y luego “ir cambiando poco a poco y sin presión los alimentos de nuestra dieta por otros más saludables”.

  1. Limpia

Las comidas con azúcares, sal y grasas saturadas generan adicción. Pero cuanto menos las consumes, menos las necesitas. Sustituye estos alimentos por verduras y notarás cómo tu cuerpo se desprende de agua, quema grasa acumulada y tiene más energía.

  1. Segundas impresiones

Las papilas gustativas tienen memoria, por eso acostúmbralas a las verduras día tras día, para que poco a poco su sabor pueda ser reconocido y las aceptes más fácilmente; incluso llegarán a gustarte.

  1. Fiesta de disfraces

Engaña a tu paladar mezclando las verduras que no son de tu agrado con algo que te encante. Por ejemplo, agrégales salsa de soja o queso parmesano. La idea es enmascarar su sabor original hasta que tu cuerpo se adapte.

  1. No te guíes por el olor

Las verduras que huelen son ricas en glucosinolatos, compuestos que contribuyen a evitar el desarrollo de cánceres, especialmente el de colon y el de estómago. Opta por cocerlas al horno con especias y no las comas en el sitio donde las cocinaste.

  1. Guarda las apariencias

La comida te tiene que entrar por los ojos. Experimenta, sé creativa y busca la armonía en tus platos. Si tiene ingredientes de distintos colores y se combinan armoniosamente, tu menú será más provocativo.

 

 

Fuente: Revista Mariela

Hay un debate encendido sobre la importancia del desayuno para el control del peso. En un lado están quienes creen que comer bien en la mañana previene la obesidad y que hay mucho más que una simple asociación entre ambos factores. Pero a ellos se oponen quienes creen que el desayuno es una comida como cualquier otra y no tiene impacto en el aumento de peso. El estudio más reciente en el tema, realizado por investigadores de la Universidad de Loma Linda, en Estados Unidos, se inclina a favor de la primera hipótesis.

En la investigación participaron 50.000 adultos adventistas durante 7 años. Los expertos concluyeron, tras analizar sus hábitos durante ese lapso, que presentaron menor propensión a ganar peso con el tiempo quienes tomaban un buen desayuno, comían luego un almuerzo más pequeño y terminaban el día con una cena ligera o sin comer. Según Hana Kahleova, autora principal del trabajo, esa conclusión revive el viejo dicho de que hay que desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo

 

Fuente: Semana.com

Si supieras lo fácil que es eliminar la celulitis, no la tendrías. Lamentablemente, existe toda una moda creada en base a esta situación, que propone ir de un método a otro, creando más frustración; sigues al pie de la letra lo sostenido y no funciona. Lo cierto es que algunas personas tienen más tendencia a producir celulitis que otras. Pero, independientemente de tu herencia, puedes deshacerte de ella y tener una piel tersa.

La base radica en los alimentos que seleccionas. No existe un alimento bueno o malo, sino combinaciones y límites a los consumos de cada uno de ellos para evitar que se forme.

Alimentos que pueden producir más celulitis:

 

Si los combinas con arroz, puré de papa, zanahoria o yuca, choclo molido o verde majado, la capacidad de producir inflamación del tejido subcutáneo, también conocido como celulitis, se maximiza. Los helados y el chocolate te alejan más de una piel radiante.

Hay pequeños conceptos que debes aprender a manejar, como la cantidad justa de alimentos para ti, que la calculas en base a tu tamaño, nivel de actividad física y horarios en que sería ideal que comieras.

Esos conocimientos permiten la perfección, pero ésta empieza si realizas las siguientes acciones:

1) Toma de seis a ocho vasos al día de agua mineral rica en magnesio.

2) Asegúrate de que tus comidas sean hechas solo con aceite de oliva, y procura agregar no más de una cucharada por comida.

3) Selecciona pulpo, calamar, camarón, pescados, pechuga de pollo o pavo. Limita la carne vacuna a dos veces por semana y siempre escogiendo cortes bajos en grasa.

4) Todas tus comidas deben aportar al menos tres tazas de vegetales (pueden ser en sopas o ensaladas).

5) Jamás hagas dietas muy bajas en carbohidratos.

6) Al menos cuatro cucharadas de lenteja o frejol negro cocinado, o seis de garbanzo, te asegurarán no caer en un almuerzo o cena demasiado baja en carbohidratos.

7) Todo almuerzo o cena debe aportar al menos media taza de fruta.

8) Cuando tengas antojos de chocolate, asegúrate de que sea ochenta y cinco por ciento de cacao, y limita su consumo al tamaño de la cédula de identidad.

8) No olvides lo importante que es mantener el balance de macronutrientes (carbohidratos-proteínas-grasas) en los snacks de media mañana y media tarde. El pan de la dieta de la zona es una opción práctica aconsejable.

9) Practica al menos treinta minutos de ejercicio tres veces por semana.

10) Aprende a meditar y procura hacerlo diez minutos al día. Este consejo te parecerá fuera de contexto pero, aunque te parezca mentira, es de gran importancia.

Si te ves en la necesidad de comer muchas veces fuera de casa, donde no tienes control sobre lo que usan para tus comidas, hay una forma para neutralizar el efecto y puedo enseñártela en un próximo artículo.

 

Fuente: Revista Mariela

Si eres de las personas que acostumbran cenar tarde o si llevas una vida agitada y te toca hacerlo justo antes de tumbarte en la cama, debes considerar mejor qué alimentos consumes, porque de eso dependerá que realmente tengas un sueño reparador. Dile no a los siguientes alimentos.

Proteínas y grasas

Evita a toda costa el consumo de proteínas como carne, pollo, huevos o pescado, ya que tienen propiedades que aumentan tu energía y podrían causarte insomnio.

Cafeína y cítricos

Se sabe que el café es el peor enemigo del sueño, pero además permanece en el cuerpo de ocho a diez horas, por lo que se recomienda beberlo solo en las mañanas. Lo mismo sucede con las frutas cítricas como el limón, la naranja o el kiwi, ya que sus aminoácidos nos hacen permanecer despiertos.

Comidas picantes

Debido a que eleva la temperatura corporal, la comida picante es uno de los peores aliados si quieres tener un plácido y merecido descanso nocturno; además, puede causarte pesadillas.

 

Fuente: Revista Mariela

El rostro es el espejo de nuestro bienestar emocional; en él se dibujan las expresiones y las sensaciones de nuestra existencia. Dependiendo del momento de la vida que estamos viviendo, si es dulce o amargo, irradiamos serenidad, buen humor, decepción o preocupación. Hoy en día, se dice que para saber si alguien se encuentra en un estado de bienestar hay que observar detenidamente la apariencia de la piel del rostro.

Muchos son los consejos que podemos encontrar para mantenernos optimistas y serenos en todas las circunstancias: meditar, hacer ejercicio y dar mucho cariño a los que nos rodean son algunos de ellos; adoptar una mascota no es mala idea.

Sin embargo, por muy buena actitud y mucho amor que compartamos, si nuestra alimentación es alta en grasa de origen animal o aceites diferentes al de oliva o canola, vamos a presentar una piel con síntomas de inflamación: enrojecida, con manchas, con acumulación de grasa en los párpados.

Cuando somos jóvenes, la producción de colágeno y elastina es muy eficiente; el primero da firmeza y el segundo evita la formación de arrugas. Pero a medida que envejecemos, empezamos a perder esa eficiencia, y de ahí la necesidad de mantener una dieta equilibrada, si no queremos perder frescura y belleza.

Dietas bajas en carbohidratos o sin bases científicas comprobadas pueden afectar a los músculos que dan tono a los pómulos, que definen el contorno del rostro, dando un aspecto demacrado y envejecido a la cara.

Cuando, en cambio, la alimentación es muy alta en carbohidratos, producimos elevadas cantidades de glucosa (azúcar); ésta se adhiere al colágeno, inhibe su función y acelera el envejecimiento del rostro.

La ingesta de carbohidratos como azúcar de mesa, papa, harina de trigo, arroz, choclo licuado o molido también afecta a la elastina; se entrelazan con ella  formando un entramado que la vuelve rígida y facilitando la formación de  arrugas.

Cuando ingerimos alimentos que contienen proteínas, junto con azúcares, y que han sido sometidos a elevadas temperaturas, se forman compuestos AGES; estos, son los culpables de destruir la calidad de la piel. Es decir, es aún más rápido el fenómeno de envejecimiento cuando consumimos postres que están  elaborados con huevo o queso, más azúcares, o en una pieza de carne, pollo o pescado glaseados.

Diez alimentos que atentan contra tu belleza:

 

Afortunadamente, ya se patentó una harina de trigo diseñada para ingresar lentamente como glucosa en la sangre, volviendo posible el consumo de estos productos sin llevarnos a un envejecimiento precoz. Este es un nuevo aporte que en materia de salud, belleza y placer por una buena comida nos ha entregado el Dr. Barry Sears, creador de la dieta de la zona.

Fuente: Revista Mariela

sal

El 70% de la sal que se consume viene de los alimentos preparados o que se comen en la calle. Si no se lo puede evitar, estando en casa se debe procurar preparar los alimentos con poca sal.

Alrededor de 10 gramos se incorporan en la dieta diaria cuando se debería consumir 5 gramos. Este control contribuye al control de la hipertensión, por ende, reducir los casos de infartos o ictus cerebrales.

Los alimentos que menos sal contienen son los crudos o frescos, le siguen las frutas y verduras; finalmente están las carnes, pescados y huevos sin preparar.

Por otra parte, los víveres que más contiene este elemento son los panes, embutidos y lácteos. Lo ideal es reducir la cantidad que se utiliza para evitar los problemas que conlleva la ingesta indiscriminada de sal.

Fuente: Salud.facilisimo.com

gastritis_final

De acuerdo con la University of Maryland, Medical Center, existen distintos factores como el estrés, edad, ansiedad, uso regular de ciertos medicamentos para el dolor, ingerir bebidas alcohólicas o gaseosas que generan gastritis. Esta dolencia inflamatoria es producida por la debilitación de la capa del estómago.

Existen ciertos alimentos que contribuyen a que estos malestares aparezcan o se incrementen por lo cual deben evitarse o reducirse en el consumo diario para evitar que la enfermedad se presente.

Los comidas ácidas o picantes no son recomendables porque irritan el estomago. Por otra parte, es importante reducir o eliminar los ácidos grasos trans que se encuentran en las galletas, pasteles, papas fritas, aros de cebolla, buñuelos, alimentos procesados, etc.

Además, se debe regular la ingesta de alimentos refinados como el pan blanco, las pastas y el azúcar; y el consumo indiscriminado ciertas bebidas (café, alcohol y bebidas carbonatadas)  pueden irritar o aumentar la producción de ácido gástrico.

Es necesario un cambio de estilo de vida para prevenir esta y otras enfermedades que se relacionan a malos hábitos existentes.

Fuente: Salud180.com.mx