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Britney Spears

Un juez ha determinado que Britney seguirá bajo la tutela de su manager Jodi Montgomery y de su padre Jamie Spears.

Un juez ha emitido un fallo que indica que la tutela de Britney Spears, por parte de su manager Jodi Montgomery, quien se encargará de las decisiones en la vida de Britney y su padre Jamie Spears, quien continuará cuidando sus finanzas, seguirá al menos hasta febrero de 2021.

Según Variety, esto se produce poco después de que Spears emitiera un pedido de que su padre fuera despojado permanentemente de su puesto de tutor.

Eso llegó junto con las solicitudes para permitirle a Spears tener más control sobre sus finanzas, y que se nombre a “un fiduciario corporativo calificado” para administrar su patrimonio, en lugar de su padre.

Según Variety, los términos de la tutela se discutieron en una audiencia cerrada en línea reciente, en la que, según informes, los padres de la cantante estuvieron presentes.

En la actualidad, no está claro qué razón tenía el tribunal para continuar con la tutela, o si las solicitudes de Spears de modificar las condiciones de la institución se han tenido en cuenta en el fallo.

Fuente: La Botana

Los fans de la cantante reactivan el movimiento #FreeBritney para pedir liberarla de la tutela de su padre

Cuando Britney Spears irrumpió en la escena musical de finales de los noventa al ritmo de Baby one more time nadie imaginaba que su futuro sería tan oscuro. La que fue coronada como Princesa del Pop, y se convirtió en un icono para todo el que creció en los 2000, s e derrumbó en el 2007, año en el que fue ingresada en rehabilitación y sufrió varios episodios de crisis nerviosas. Famosas son las escenas de Britney con la cabeza rapada, enfrentándose a la prensa con un paraguas o yendo a comprar desnuda.

En aquel momento, su padre, Jamie Spears, solicitó hacerse cargo de su tutela por espacio de un año hasta que se recuperase. Han pasado más de 12 y la situación sigue igual: Britney Spears, de 38 años, no puede hacer ni decidir nada sin la autorización de su progenitor. Según este, la estrella padece un tipo de demencia prematura que la incapacitaría para tomar decisiones.

Mirada inquietante. Una de sus fotos recientes compartida en Instagram. Según su padre, padece un tipo de demencia
Mirada inquietante. Una de sus fotos recientes compartida en Instagram. Según su padre, padece un tipo de demencia (instagram)

Y es que desde que su padre tiene poder de veto sobre su vida, Britney Spears no puede hacer prácticamente nada. No tiene libertad para conducir, ni para salir de compras, ni tan siquiera para conceder entrevistas o publicar contenido en sus redes sociales. Todo pasa por el control parental que ahora ejerce su mánager, Jodi Montgomery, ya que el progenitor de la artista le cedió la responsabilidad por problemas de salud.

A lo largo de los años, Britney Spears ha creado una base de fans sólida capaz de articular un movimiento que pide la liberación de la artista. El #FreeBritney es una corriente que nació a raíz de un podcast y que se ha ido extendiendo por todo el mundo hasta convertirse en una tendencia más que incómoda para quienes gestionan la vida de la artista. Famosas como Miley Cyrus también se han sumado a la causa, pidiendo de forma pública que la cantante sea “liberada”.

Desde hace 12 años, la estrella no puede hacer ni decidir nada sin la autorización de su progenitor

Aprovechando que el próximo 22 de julio Britney Spears se presentará ante el juez para revisar el caso y pedir desprenderse de la tutela de su padre, sus fans han reactivado el #FreeBritney para que todo el mundo sepa cómo es la vida de la cantante. Una vida que discurre en una jaula de oro que para ella es una verdadera prisión.

Uno de los argumentos que esgrimen para demostrar que la artista ya no necesita supervisión es su ajetreada actividad laboral. Si está tan mal de salud y sufre una enfermedad mental (de la cual nunca se ha hablado en profundidad), ¿cómo es posible que no pare de trabajar y de generar ingresos económicos? Incluso su madre, Lynne O’Field Portell, apoya el movimiento en las redes que denuncia la situación de control bajo la que se encuentra su hija.

Época dorada. Britney, en una imagen del videoclip de uno de sus temas más emblemáticos, 'Baby one more time'
Época dorada. Britney, en una imagen del videoclip de uno de sus temas más emblemáticos, ‘Baby one more time’ (VEVO)

En el 2019, Britney Spears ingresó nada menos que 138 millones de dólares por los derechos de autor de sus canciones, por participar en The X Factor y por su residencia en Las Vegas. Es más, echando la vista atrás, la cantante ha sido una máquina de amasar dinero en los últimos años, muy a pesar de su supuesta condición mental.

La hemeroteca no falla: cuatro discos, tres giras mundiales, una residencia en Las Vegas de cuatro años de duración, jueza en el mencionado programa de televisión y la venta de diversos perfumes y prendas de lencería con su nombre. Ahora bien, de todo lo que ha ganado con esto Britney no puede tocar ni un centavo. La cantante cuenta con una asignación semanal de 1.500 dólares aunque su valor neto sea de 250 millones de dólares.

Con su novio. Desde finales del 2016 la princesa del pop sale con Sam Asghari, modelo y entrenador físico de origen iraní
Con su novio. Desde finales del 2016 la princesa del pop sale con Sam Asghari, modelo y entrenador físico de origen iraní (britneyspears/instagram)

Por otra parte, y en contrapo­sición de lo que #FreeBritney ­defiende, el portal TMZ ha pu­blicado recientemente que la artista “está pasándolo mal. Su me­dicación dejó de funcionar y sus médicos no consiguen encontrar la combinación que le permita mejorar”. Con esta información se avala la idea de que necesita seguir tutelada. Será un juez quien decida esta semana si Britney Spears puede volver a ser una persona libre e independiente, algo que tanto ella como sus fans ansían desde hace años.

Fuente: La Vanguardia