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La polémica en torno a la versión que la cantante Marta Sánchez realizó del himno de España, que adaptó y puso letra, sigue en pie de guerra. A las críticas por las connotaciones religiosas por sus referencias a Dios y el momento político que vive el país tras el proceso independentistas se ha sumado el catalán Sergio Dalma: «Con todos los respetos, se le ha ido la olla», ha declarado en una entrevista realizada al diario ABC.

El cantante ha criticado la poca necesidad que tenía Sánchez de meterse en temas políticos: «Cuando la escuché, les dije a mis músicos que debíamos hacer ahora una versión rockera de ‘Els Segadors'», bromea Dalma. «Una tía como ella con una de las mejores voces de este país y una carrera de 30 años qué necesidad tenía de algo así… sabiendo además en el momento tan delicado que estamos en temas de nacionalismo», añade.

Kiko Rivera apoya a Marta Sánchez

Sergio Dalma cree que parte de los motivos de la ocurrencia de Sánchez ha sido llamar la atención: «Si quería publicidad la ha conseguido», afirma. Unas declaraciones que contrastan con el apoyo que artistas como Kiko Rivera le han brindado: «Me ha gustado muchísimo. Es muy bonito, con mucho sentimiento, y yo le doy mi enhorabuena», afirmaba el hijo de Isabel Pantoja en otra entrevista.

Kiko Rivera llegando al concierto de Isabel Pantoja en Sevilla

Desde la reinterpretación del himno de España que Marta Sánchez realizó durante un concierto en el Teatro Real de la Zarzuela el pasado 17 de febrero, la cantante ha recibido tanto críticas por su implicación en temas políticos como elogios. Tanto Mariano Rajoy como Albert Rivera han aplaudido tanto públicamente como en redes sociales a Sánchez e incluso se han abierto campañas en Internet para que la cantante interprete su versión del himno en la final de la Copa del Rey.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Bekia.es

Melania Trump, esposa del presidente estadounidense, tuvo un oportuno gesto con el mandatario, quien estaba olvidando el protocolo cuando comenzaba a sonar el himno norteamericano.

En el Balcón Truman de la Casa Blanca, en el marco de la tradicional fiesta de Pascua que recibe a miles de invitados, la pareja presidencial saludó y dio un breve discurso, acompañados de su hijo Barron y una persona disfrazada de conejo. A ellos se les unió una uniformada para entonar el himno.

Rápidamente, Melania -nacionalizada estadounidense- y Barron llevaron la mano al corazón, como indica el protocolo. Sin embargo, Donald Trump pareció olvidarlo y permanecía con ambas manos a los costados. Por ello, la ex modelo le dio un disimulado toque a modo de recordatorio.

El mandatario reaccionó e incluso soltó una pequeña sonrisa como reconocimiento a su atenta esposa.

Fuente: Infobae