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Un año más, la categoría de mejor actor vuelve a verse envuelta en polémica. En declaraciones a TMZ, la que fuera la tercera mujer de Gary Oldman, Donya Fiorentino, acusa a la Academia de «premiar no a uno, si no a dos maltratadores». La fotógrafa, con la que el actor estuvo casado cuatro años, denunció en 2001 ante la Corte Superior de Los Ángeles haber sido víctima de maltrato físico y psicológico.
La policía no presentó cargos contra el intérprete de ‘El instante más oscuro’, quien niega unas acusaciones entre las que se incluye el haber golpeado a su mujer con un teléfono en la cara. El representante del actor cuenta en The Wrap que cree que la exmujer de Oldman ha aprovechado su victoria en los Oscar para dañar su imagen durante la batalla por la custodia de los hijos de ambos, en la que se encuentran inmersos actualmente.
«Pensé que habíamos avanzado. ¿Qué le ha pasado al movimiento #MeToo?». Fiorentino extiende sus críticas a todo el gremio, que se ha posicionado tan fervientemente en contra del acoso, pero que no ha dicho ni una sola palabra en contra de Gary Oldman. También ha reinado el silencio respecto de alguien que fue llevado a juicio acusado de violación, Kobe Bryant.
El jugador de la NBA recibió el Oscar a mejor corto de animación al ser el productor de ‘Dear Basketball’. Kobe fue arrestado en 2003 y tuvo que pagar una indemnización de 5 millones a la víctima (algo que él niega haber hecho). La Academia parece haber olvidado estos hechos o, como sugiere Fiorentino con sus declaraciones, ha preferido mirar para otro lado.
Fuente: ecartelera.com
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