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Justin Bieber compartió un mensaje sincero con sus fanáticos el lunes, en que detalla sus dificultades para crecer en medio de la fama, incluyendo sus “resentimientos” y el uso de “drogas pesadas”.

El intérprete que se convirtió en una superestrella internacional cuando era adolescente, dijo en una larga publicación de Instagram que la fama temprana lo llevó a tomar “todas las malas decisiones”.

Comenzó diciendo que comprende lo que se siente estar abrumado por la vida, las responsabilidades laborales, la familia y las relaciones; y advirtió sobre las trampas del estrellato infantil.

“¿Han notado las estadísticas de las estrellas infantiles y el resultado de su vida? Hay una presión y una responsabilidad insanas sobre un niño cuyo cerebro, emociones, lóbulos frontales (toma de decisiones) aún no están desarrollados ”, escribió. “Sin racionalidad, desafiante, rebelde, cosas por las que todos tenemos que pasar. Pero cuando agregas la presión del estrellato, te hace algo que es inexplicable”.

El cantante y compositor, que ahora tiene 25 años, agregó que ser constantemente informado de lo genial que era cuando era adolescente solo empeoraba las cosas.

“Pasé de ser un niño de 13 años de un pequeño pueblo a ser alabado por todo el mundo, con millones diciendo que me amaban y lo genial que era”, compartió. “Escuchas estas cosas lo suficiente cuando eres un niño y realmente comienzas a creerlo. La racionalidad viene con la edad”.

Para cuando cumplió los 18 años, Bieber dijo que no había desarrollado ninguna habilidad para la vida más allá de la música y la actuación.

“Todos hacían todo por mí, así que nunca aprendí los fundamentos de la responsabilidad”, escribió. “En este punto, tenía 18 años sin habilidades en el mundo real, con millones de dólares y acceso a lo que quisiera”.

El cantante de “Sorry” dijo que recurrió a las drogas y fue abusivo en sus relaciones.

“Comencé a consumir drogas bastante pesadas a los 19 años y abusé de todas mis relaciones. Me volví resentido e irrespetuoso con las mujeres”, explicó. “Me volví distante de todos los que me amaban, y me escondía detrás de la concha de la persona en la que me había convertido. Sentí que nunca podría cambiarlo. Me ha llevado años recuperarme de todas estas terribles decisiones, arreglar relaciones rotas y cambiar los hábitos de relación “.

Fuente: La Botana